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jueves, abril 18, 2024
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Las hormigas y la mano, la idea desde Platón a Aristótoles

Bajo el concepto platónico, es claro que la idea forma la realidad y que mucha gente en el mundo vive bajo ese precepto filosófico.

 

No es la realidad la que choca ante nuestros ojos sino la que construyo imponiéndola ante “lo otro”. Y en ese precepto, además, la realidad pasa a ser un axioma determinante, pues el ser “la idea” le da trescendencia moral: Es la Verdad.
Sin dudas que en ese mundo las ideas de “fracaso” y “éxito”, son las dominantes en estos momentos en las culturas masivas.

“Por el fruto se conoce
al árbol”
Es el punto central a discutir en la sociedad argentina de hoy.
Se puede decir que cuando el fruto fracasa todo el árbol se ha secado o putrefactado.
Sin embargo, hay otra mirada para verlo. Si no hay fruto, no deja de maravillar el milagro de haber sido flor. Si no hay flor, la magia en toda su razón brota en la semilla que se ha sacrificado en el surco.
Esa es la realidad y desde esa realidad se comienza a construir la idea, totalmente contraria al platonismo.

La desesperanza sesiembra
Las ideas desesperanzadas con que las filosofías de ciertas tribus universales han embarrado la cancha, parten desde el principio de endiosar al exitoso y denigrar al fracasado en los términos que ellos mismos los visten.
Hay mucha gente que cree que salir segundo en un torneo deportivo es fracasar. E incluso lo enseña. Y siembra ideas de un cataclismo general construyendo una idea-realidad ficticia a la cual le pone una sustancialidad de verdad con su respectiva carga moral negativa.
Así el platonismo edifica un mundo doloroso que va brotando en candados en las cabezas y corazones del resto de las personas.
La carga negativa es tremendamente determinante en un ser como el humano que depende de su energía, porque el ser humano es energía, que muere cuando se le termina la pila.
Cómo es posible entonces, encontrarle el Talón de Aquiles.
El mundo de las ideas, bajo escuela platonista confronta con la realidad y la lógica de Aristóteles.
Ejemplo: Hay ciudadanos argentinos y en muchos países del planeta que desde hace un tiempo atacan a las vacunas.
Dicen y actúan en la vida cotidiana sin temor al virus, a la enfermedad y a la muerte, propia o ajena, pero manifiestan a los gritos sus miedos a las vacunas, que es la que sana.
No solamente es un hecho contradictorio, resulta irracional por su absoluta carencia de lógica aristotélica.
Por supuesto que antes, hay una campaña contras las vacunas como venenos, ordenada por las manos que agitan el frasco.
¿Se puede pensar a Esperanza sin las vacunas contra la tuberculosis, la poliomielitis, el sarampión, la gripe o la viruela? Una matanza. En Esperanza y en cualquier lugar de la tierra o hasta del universo.
Pero sin embargo hay una base ideologizada desde donde se construye una idea masificada bajo instrumentos de propaganda poderosos. Y su consecuente construcción de la realidad platónica, que es tomada como verdad absoluta, y por lo tanto, moralizada en la masa hasta alcanzar concepciones de delirios.

Las rojas y las negras
Por último, cuenta la leyenda que las hormigas rojas y negras cohabitaban en el mismo frasco, con buenos vínculos entre ellas.
Hasta que una mano lo tapó, y agitó el frasco de vidrio.
Entonces las rojas creyeron que las negras las atacaban y las negras viceversa.

Cuando casi todas ellas murieron tras feroz combate, las poquitas hormigas que quedaron fueron vaciadas en una pileta del lavadero.

Nunca se enteraron de la mano que se quedó con el frasco, que era todo el mundo que ellas tenían.
         Daniel Frank