Georgina Stegmayer dice que fue “por amor a la ciencia”. La esperancina, que lideró el hallazgo científico sobre el Covid destaca en diálogo con El Colono del Oeste, sobremanera la faz humana de sus colegas investigadores.
“Todo comenzó en marzo, cuando nos encerramos por el Covid en la Argentina. Nos comunicamos al azar por internet, incluso, con gente que ni siquiera nos conocemos hoy personalmente y que se sumó a la idea, que en un principio parecía hasta una cosa loca.
Más digo, una investigadora argentina que había quedado varada en Inglaterra por el Covid, y que volvió al país en junio y que ahora está en Río Negro, también se sumó desde allá y así nació todo, por amor a la ciencia” cuenta al periodista de El Colono del Oeste que la entrevista.
La científica e investigadora esperancina es Ingeniera en Sistemas de Información, y tiene un doctorado en Italia donde estuvo por cuatro años y medio estudiando en el policlínico de Torino, en Turín.
Y es uno de los orgullos de la Escuela Nuestra Señora del Huerto de Esperanza, donde estudió desde el Jardín de Infantes, pasando por la Escuela Primaria y egresando del nivel secundario, para estudiar luego en la Universidad Tecnológica Nacional de Santa Fe y recibirse como Ingeniera.
“Con diez años de experiencia lo nuestro es dar herramientas informáticas a la biología. De hecho, todos los que trabajamos en el proyecto pertenecemos al área de la informática. Por ello, cuando alcanzamos un grado importante en el estudio nos comunicamos con dos biólogos, para conocer si las herramientas servían. Nosotros trabajamos con plantas y animales, pero no con el virus y esa fue una gran novedad en esta investigación.
Una vez que concluimos la investigación vino la hora de golpear puertas para la publicación en revistas científicas para que el estudio tenga respaldo internacional.
En ese proceso de esta historia, aparece un laboratorio muy importante en Alemania, que valida la experiencia y es un punto de inflexión muy valioso, porque luego se publica el trabajo en “Bíonformatic”, publicación que pertenece a la Universidad de Oxford, en Inglaterra, una de las más prestigiosas del planeta.
En un aparte de esta entrevista es dable citar en esta instancia que la vacuna contra la covid-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca será aprobada por los reguladores británicos el 28 o 29 de diciembre, lo que permitirá vacunar a millones de personas el próximo enero, reveló el sábado el periódico “The Daily Telegraph” de ese país europeo.
La Agencia Reguladora de Medicinas y Cuidado de la Salud (MHRA, sus siglas en inglés) autorizará la vacuna en las citadas fechas tras recibir los datos finales el lunes, según asegura el diario británico.
Retornando al tema, Georgina Stegmayer se muestra conmovida por la repercusión que ha tomado la investigación. “La verdad es que nos llaman periodistas de todos lados, luego que se dio a conocer la noticia. Nosotros no estamos acostumbrados a esta repercusión pública. Nuestro trabajo es solitario, está lleno de fracasos, y de levantarnos cada vez que nos caemos. Es una tarea silenciosa y los éxitos son muy escasos si se comparan con la cantidad de horas que trabajamos.
Para las 10 personas que formamos este grupo de buena voluntad es una alegría enorme. Somos 10 personas que nos conocemos por zoom desde marzo, que trabajamos desde nuestro encierro por el Covid para dar finalmente esta herramienta informática luego de su validación internacional, de modo que sostenga la tarea de los biólogos.
Lo único que hicimos fue unirnos como seres humanos e investigadores para ayudar. Crear el granito de arena para que otros sumen su propio granito de arena hasta construir la casa. Fue una hipótesis loca en un principio, a la que el entusiasmo que pusimos cada uno llevó al éxito y que hoy me hace decir que la ciencia es maravillosa” sentencia emocionada la líder de este descubrimiento científico de nivel planetario sobre el Covid.
Hay que resaltar que en esta investigación no hubo apoyo económico de tipo alguno. Todo corrió por cuenta de estos increíbles científicos e investigadores santafesinos y argentinos.