Se sabe por estas horas que el Banco Central de la República Argentina tomará medidas antes que abran los mercados mañana lunes. Y tiene relación lo que se dirá con el dólar. Tiene que ver con el control de cambios.
Se venderá hasta 10 mil dólares por persona humana. Las empresas no podrán atesorar dólares. Y los exportadores, especialmente los agro-exportadores deberán depositar sus ventas a los cinco días de producidas.
Esto modifica las reglas. En el gobierno de Cristina Kirchner los exportadores debían depositar las ventas hasta los tres meses. Cuando llegó el gobierno de Mauricio Macri los liberó de todo, e incluso ni siquiera tenían obligación de traerlos al país. El lunes esa medida concluiría en lo que los analistas económicos llaman el “final de la fiesta” que tuvieron durante tres años y medio, especialmente las grandes cerealeras y acopiadoras.
También habría medidas respecto de los giros en dólares al exterior. Una especie de cepo al dólar.
La semana pasada, el gobierno obligó a los bancos a vender dólares. Lo hicieron por 500 millones de la moneda norteamericana.
La idea del gobierno nacional,-mientras además el Fondo Monetario Internacional no le entrega los 5.400 millones de dólares por incumplimiento de las metas firmadas-, es que el Banco Central, los Bancos y los grandes exportadores, especialmente las cerealeras que son todas extranjeras, nutran de dólares al mercado.