Las emociones fueron tantas como los recuerdos de los presentes. “Almagro querido” los reunía en el corazón mismo de la historia. El Almagro de Esperanza, que los llevó por provincias y países. Porque el club nunca fue solo, siempre se llevaba consigo a la ciudad.
Cuando se va a otras ciudades y provincias de la Argentina te dicen “Almagro, de Esperanza” o “Esperanza, yo conozco a Almagro”. Una señal muy fuerte de unidad entre club y tierra natal. Tan fuerte como el mate cocido que les preparaban unas manos laboriosas de mujer e hincha, a los jugadores antes de cada partido.
Los relatos y anécdotas de una experiencia histórica de José Carlos “el Piqui” Andreoli, una de las glorias del club, tuvo la figura patriarcal del “Pepote” Spiés junto a sus hijos en la sala. Todos hoy parte de la arquitrama de un club entretejido de corazones y sentimientos de pertenencia.
Hubo abrazos interminables, lágrimas incontenibles, palabras conmovedoras desde el mismo instante en que el moredador, el periodista Daniel Lottesberger diera por iniciado el acto.
En la mesa de oradores estaban el autor del libro “Almagro Querido” José Carlos Andreoli, el presidente del club Javier Giletta, el titular de la Federación Santafesina Roberto Monti- aquél jugadorazo de Colón de Santa Fe y compañero del “Piqui” en los campeonatos argentinos-, el senador provincial Rubén Pirola, que se hizo cargo de la edición del libro y la obra que contempla desde los años 1966 hasta 1986 en la vida de Almagro.
En la tribuna del salón de la sede del Club Almagro estaban las glorias deportivas del club con sus ricos anecdotarios, y en la tribuna del cielo, los que se nos adelantaron hasta la vida en la eternidad acompañándolos en un abrazo.
Un clima de familia, calidez de gente de barrio más allá de los títulos universitarios y profesionales y de honores.
Como la de los concejales de la ciudad que unánimente recuerdan con fuerte aprecio al concejal mandato cumplido José Carlos Andreoli, querido y respetado por todos sus pares por su accionar y conducta cuando fuera edil por el Justicialismo.
“Porque Almagro es pueblo” decía la mamá de uno de los pibes de las inferiores, orgullosa de que toda su familia sea de Almagro.
Esa humildad que se respira cuando se entra al club, consustanciada con una fortaleza espiritual de muro, en unidad, de gente que va para adelante con cada gota de sudor, dentro y fuera de la cancha, fue el clima experimentado.
Almagro sigue haciendo historia. Está en un libro donde también tuvo que ver El Colono del Oeste con sus archivos cargados de nombres, historias y vidas, los que no permiten que los esperancinos y sus instituciones pasen a la ignorancia por la ingratitud del olvido.
Son 216 páginas escritas en buen castellano, con estilo, sin perder la sencillez y la claridad conceptual. Muy agradable a la lectura y cargado de fotos relevadoras.
Si lo compra estará ayudando a la construcción del nuevo SUM. El teléfono para solictarlo es 03496 498883 o ingresar al Facebook de Almagro Esperanza.
Foto: “Piqui” Andreoli brinda su homenaje a la esposa del “Gran Capitán”, Hèctor “el Pato” Roldán.