Un profesor de una escuela secundaria de Esperanza, que además trabaja en la Municipalidad de esta ciudad, fue detenido el viernes por la tarde, por personal de la PDI, acusado de intentar abusar sexualmente de una alumna de primer año a partir de internet. Es casado y tiene tres hijos. Está tras las rejas. Hoy lo acusaban ante los tribunales santafesinos.
Los uniformados le pusieron así el broche a una investigación que duró varios días y que se originó a principios de mes, comandada por la fiscal María Laura Urquiza.
Todo comenzó cuando una pequeña de 13 años, que cursa el primer año de la secundaria de una escuela esperancina, recibió una solicitud de amistad por Facebook.
La alumna aceptó y el nuevo “amigo” entabló una conversación por chat, que se prolongó en el tiempo. La pequeña se asustó dos días más tarde, cuando estaba en el establecimiento educativo.
El individuo -hasta aquí un desconocido para la nena- le escribió para detallarle lo que ella estaba haciendo en ese preciso momento. Ante las consultas, el hombre reconoció que trabajaba en la escuela.
Sin dudar, la alumna rápidamente le contó a su madre, quien tomó cartas en el asunto e hizo la denuncia.
A partir de entonces, especialistas de la PDI se hicieron cargo del perfil de la menor de edad y siguió chateando con el abusador por aproximadamente dos semanas, tratando de ganar su confianza para que revele su identidad.
Así, en medio de frases de contenido sexual, fue aportando datos como por ejemplo qué materia enseñaba en la escuela dado que se pudo descubrir que era profesor.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron que en ese momento tuvieron el nombre de un sospechoso, pero debieron continuar con el “juego” para tratar de lograr la certeza.
“Podía tratarse de alguien que aportaba una identidad falsa”, señalaron las fuentes judiciales y policiales.
Posteriormente, acordaron intercambiar fotografías y el hombre envió una imagen sobre un detalle de su rostro, un ojo de color claro, lo que coincidía con la persona apuntada sobre la cual los “sabuesos” policiales ya tenían rostro.
Por último, luego de lograr el consentimiento de la madre y la hija, que mucho colaboraron en esta investigación, la PDI pactó un encuentro con el abusador en la vía pública.
Se montó previamente la escena para el procedimiento y cuando el hombre llegó y se acercó a la menor que valientemente ocupó su lugar en la escena en la zona de parques cercanos al Colegio San José, fue interceptado por policías que lo redujeron y esposaron.
Se trata de un profesor, de 38 años.
Minutos después, los uniformados también allanaron el domicilio del acusado para secuestrar su computadora y otros elementos de interés para la causa.
La noticia causó gran sorpresa en Esperanza y particularmente en los policías que participaron de la operación, que de acuerdo a lo que señalan las fuentes, conocían al sospechoso además por su función en la municipalidad de nuestra ciudad.
El hombre -que sería padre de tres hijas, que se apellidaría Longoni- fue imputado hoy domingo por la fiscal María Laura Urquiza por contactar a una menor con fines de concretar un delito contra su integridad sexual, lo que se conoce como grooming. Fuente : El Litoral/ El Colono del Oeste