Una historia emotiva, en el día del niño: Juan Pablo Ferino, juez de rugby, vio que a un jugador se le rompió el calzado, entonces no dudó en darle el suyo y terminar el partido descalzo.
Una historia que vale la pena replicar sucedió este sábado en Santa Fe, justo en la previa del día del niño. Un contingente de chicos de Gálvez había viajado para representar al equipo de rugby del Club Alma Juniors contra Universitario, pero el árbitro se iba a encontrar con una cuestión particular.
Cuando quedaban 15 minutos para terminar el partido, a uno de los jugadores visitantes se le rompió uno de los botines. Tenía que ser reemplazado, porque era imposible que siguiera jugando sin calzado. Por eso el juez Juan Pablo Ferino se le acercó rápido: “¿Cuánto calzás?”, le preguntó por lo bajo. “42”, le respondió el chico. Y el árbitro transformó la casualidad en un gesto emotivo: “Sin dudarlo le presté los míos y dije por dentro: ‘por qué no darle 15 minutos más para que juegue y se divierta’”, le revela el joven árbitro a NexoDiario.
“Yo vi la cara que tenia el chico que iba a salir porque no tenia otro par de botines. Pensando como jugador, me dije ‘qué frustrante salir del partido por eso’. Le presté los botines y el chico me agradeció y se puso a jugar”, le revela el día posterior al hecho Juan Pablo a este diario. Y agrega: “No me importaba cómo corría, si me pisaban o me pinchaba, sino que ese jugador tenga sus 15 minutos adentro de la cancha con sus compañeros y disfrutan el rugby”. Un crack.
El impactante hecho, que causó asombro desde adentro y afuera de la cancha fue retratado por quienes veían el encuentro.
El árbitro terminó el partido en medias. Pero con una alegría inmensa por haber realizado un gesto digno de admiración. “Cuando salí de la cancha les dije a los entrenadores que le voy a dar un par de botines que casi no uso, así se los dan el chico. Él me demostró respeto como jugador y yo a cambio le di los botines para que sigan jugando”, concluyó Ferino.