“La tristeza se lleva en silencio y todo pasa a ser recuerdo y nostalgia.Nada, ni nadie, nos prepara para ir viendo como se apaga el fuego de la persona que te crió. Los que te dieron la vida.
Ver como sus ojitos van perdiendo su brillo y que su mirada se pierde divagando en los rincones de su subconsciente, ajenos a todo lo que le rodea… No hay palabras para describirlo.
Tristeza de cuidar de nuestros padres o familiares en la penosa situación de salud mental (demencia senil, Alzheimer, falla mentales,etcétera, que agradezco a mí hermana Silvia Aquere estar cerca de ella).
Qué tristeza, que aquellos que estuvieron a tu lado, un día te pregunten “¿Quién eres? O te repitan todo el día lo mismo.
No por olvido voluntario, sino por deterioro mental, y que poco a poco vayan perdiendo sus facultades hasta quedar en la mayoría de los casos postrados.
Los problemas de salud mental son devastadores y paralizan a las personas y a quienes los rodea. Además de la demencia, está la depresión, el desorden postraumático, las diferentes psicosis, el desorden bipolar, etcétera. Condiciones que nadie las escoge, simplemente se tienen y se sufren, no sólo quien las padece sino la familia también. ¡Busquemos ayuda!
Las condiciones de salud mental, no son cosa de “debilidad”, sino son problemas que cualquiera los puede padecer.
Es necesario encontrar o aproximarse a la cura y prevención. ¡Es vital adelantarse a esas enfermedades y bloquearles el paso!
No voy a esperar que sea el mes de la conciencia sobre las enfermedades mentales. Lo siento hoy.
¡Recordemos que todos seremos viejos y quien sabe que le toca a cada quien. Mucha Salud para todos y Fortaleza!.
Gustavo Daniel Aquere