El Papa Pío XII podría representar la posibilidad de concebir un catolicismo preocupado por la Democracia. En su mensaje radial de vísperas de Navidad, Beningnitas et Humanitas de 1944, su Santidad postuló que la Democracia pone “al ciudadano en condición de tener opinión personal propia, y de manifestarla y hacerla valer de manera conveniente para el bien común”, para lo cual hizo un llamado a tomar consciencia de nuestras propias responsabilidades en la construcción de la misma.
En aquella exhortación, el vicario de Cristo, también argumentó que “De la fuerza elemental de la masa, hábilmente manejada y usada, puede también servirse el Estado: en las manos ambiciosas de uno solo o de muchos agrupados artificialmente por tendencias egoístas, puede el mismo Estado, con el apoyo de la masa reducida a no ser más que una simple máquina, imponer su arbitrio a la parte mejor del verdadero pueblo: así el interés común queda gravemente herido y por mucho tiempo, y la herida es muchas veces difícilmente curable”.
Sobre las personas que ocupan un cargo público, Pío XII, postuló que si no ven “en su cargo la misión de actuar en orden a lo establecido por Dios, surgirá el peligro de que el egoísmo del dominio o de los intereses prevalezca sobre las exigencias esenciales de la moral política y social” y las vanas apariencias servirán para enmascarar “lo que es en realidad lo menos democrático”. Para él la generosidad y la incorruptibilidad son virtudes necesarias para que los gobiernos sean respetados.
Oponiendo al odio, solidaridad y entendimiento, en aquella navidad de 1944, Pío XII identificó la misión de la Iglesia con la proclamación de la “dignidad del hombre”, reconoció la extensa obra de asistencia desarrollada por Estados Unidos y anunció la victoria del amor fraternal sobre el odio, sobre “el veneno del egoísmo y de las enemistades”.
Catholicism and Democracy: Pius XII´s speech in 1944
The pope Pius XII could represent the posibility to concieve catholic concern for the Democracy. In his radio message in 1944 Benignitas et Humanitas, Your Holiness, expressed that the Democracy put at “the citizens in condition to have personal opinion and manifest it and make it more and more value, in order to achieve the good common”. For which maked an appeal to take conscience about our responsability in the construction of democratic society.
In his exhortation, the Christ´s vicar, also argued that of “the elemental force of the crowd, manipulated whit ability, the state could receive help”. In hands amibitious the state could, with the power of the people reduced to being a simple machine, impose arbitrarily your will of domination.
About persons that occupy public functions, He saied: if they not see in yours positions the mission of act in accord to will of God, will emerg the dangerous of prevaileness of selfishness against the essentials requierements political and moral and the vain appearences will be useful to mask that which is not realy democratic.
In order to forward against the hate, Pius XII propoused solidarity and understanding, in the 1944’s Chistmas identified the mission of church with the proclamation of “Human dignity”, recongnized the large actions of United States in order to assist the world in war and announced the victory of fraternal love over “the poison of selfish and unfriendliness”.
Mauricio Yennerich