El empresario maderero Alberto Héctor Dolinsky, de 71 años, un tribunal lo halló responsable de delitos contra la integridad sexual cometidos contra una nena de 12 años en un hotel céntrico de la ciudad de Santa Fe hace seis años, pero, cumplirá la pena en la intimidad de su hogar.
La pena fue resuelta por unanimidad por el tribunal integrado por los jueces Sergio Carraro (presidente); Rosana Carrara y Rodolfo Mingarini en el marco de un juicio oral en los tribunales de la capital provincial.
Dolinsky fue condenado como autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado (por ser cometido por dos personas), en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada (la víctima tenía 12 años), indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación.
Investigación y condena
Investigaron la Fiscal Alejandro del Río Ayala y el fiscal Matías Broggi dijo lo difícil que es llevar preso a un rico, dado que con su dinero puede apelarlo todo y domorarrlo todo.
El fiscal valoró que “a pesar de todos los obstáculos, se logró una condena que fue resuelta por unanimidad por el tribunal y por el mismo monto de pena que habíamos solicitado desde la Fiscalía desde donde pedimos que el condenado cumpla la pena en un establecimiento carcelario” y agregó que “aguardaremos los fundamentos de los jueces para analizar los motivos, y luego apelaremos”.
Los hechos. Los ilícitos fueron cometidos el jueves 2 de enero de 2014 en un hotel céntrico de Santa Fe en el que vive Dolinsky”, recordó Del Río Ayala.
“De acuerdo a las evidencias recolectadas y al relato de la menor en Cámara Gesell, el condenado y una mujer oriunda de Brasil tuvieron relaciones sexuales frente a ella, en la pileta del hotel. Mientras tanto, la niña fue obligada a tomar whisky y minutos después, en el baño de la habitación en la que vive el condenado, cometió los delitos contra la integridad sexual de la niña”.
La fiscal dijo que “por la modalidad y circunstancias de realización de los ilícitos, produjeron denigración, humillación y gran sometimiento en la víctima”.
“El acusado formaba parte del círculo más íntimo de confianza del padre de la víctima; había asumido –junto a la mujer extranjera– un deber de cuidado en relación a la niña; aprovechó la vulnerabilidad de la menor; la colocó en un total estado de indefensión”.
Increíble. “Además, los motivos por los que delinquió no pueden ser justificados en razones altruistas o de necesidades económicas extremas, ni dirigidos a la protección de un bien jurídico, sino más bien que implican un acto claro de pedofilia”, añadió.
La brasilera. La investigación de la fiscal Del Río Ayala incluyó a la mujer de nacionalidad brasilera, que también estaba al cuidado de la niña y que fue citada a audiencia imputativa a principios de 2018. La mujer fue detenida por Interpol en Brasil el 20 de julio de 2018, y su situación procesal tramita ante la Justicia de Brasil.
Nena esperancina
José Roberto Escobar, de 59 años aceptó haber cometido abuso sexual gravemente ultrajante calificado por el vínculo y por la guarda y promoción a la corrupción de menores agravada por el vínculo y por la guarda contra su nieta de apenas 9 años, esperancina.
El juez José Luis García Troiano lo condenó a nueve años de prisión.
La fiscal Alejandra Del Río Ayala dijo que “los hechos ocurrieron en reiteradas oportunidades desde junio de este año hasta que fue detenido en agosto en su casa en Nelson, donde abusó sexualmente de la menor cuando la niña iba a visitarlo a su casa” en Nelson.
También agregó que “luego de abusarla el condenado le decía a su nieta que le iba a hacer daño si contaba lo sucedido. La nena fue silenciada a raíz de las amenazas de su propio abuelo” hasta que pudo contarle a su familia y fue denunciado.