El consumo de opiáceos por parte de los hombres estadounidenses pueden representar una quinta parte de la disminución de su participación en la fuerza de trabajo de Estados Unidos, según un estudio realizado por el economista de la Universidad de Princeton, Alan Krueger.
“La crisis de opiáceos y la caída de la fuerza laboral están ahora relacionadas en muchas partes de Estados Unidos“, señaló Krueger, economista y jefe del Departamento del Tesoro en la administración Obama, durante una conferencia de Brookings Institution en Washington.
El estudio de Krueger relacionó las tasas de prescripción del condado con los datos de la fuerza de trabajo de los últimos 15 años. Tras ese análisis se concluyó que las diferencias regionales en las tasas de prescripción se debían a variaciones en las prácticas médicas y no a las condiciones de salud. En investigaciones anteriores, se dio a conocer que casi la mitad de los hombres toman analgésicos diariamente durante los primeros años de empleo.
El estudio de Krueger se hace eco de investigaciones anteriores que atribuyen la mayor parte de la disminución de la participación en la fuerza de trabajo desde principios del 2,000 al envejecimiento de la población y a los jóvenes que eligen la escuela por encima del trabajo. La crisis de los opiáceos está exacerbando el problema, según Krueger.
“Abordar la larga duración de la participación en la fuerza de trabajo por parte de los hombres de edad avanzada debería ser una prioridad nacional“, remarcó.
Los economistas han comenzado a prestar más atención a la propagación de los analgésicos recetados y su relación con la porción históricamente baja de la gente de edad avanzada que sigue trabajando. Los desempleados son más propensos al mal uso de los analgésicos, de acuerdo con los datos de las pruebas de abuso de sustancias y la Administración de Salud Mental.
“Creo que se relaciona la disminución de la participación en la fuerza de trabajo entre los empleados en edad temprana”, manifestó la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, en una audiencia en el Senado cuando se le preguntó sobre la crisis. “No sé si es causal o si es un síntoma de las enfermedades económicas a largo plazo que han afectado a estas comunidades y los trabajadores afectados que han visto cómo han disminuido sus oportunidades de trabajo“, agregó.