El informe es contundente y muestra que la colonización en la provincia de Santa Fe sigue el sistema inverso en la actualidad a lo que fue su faz fundacional.
En 150 años se ha pasado de la “Subdivisión de la tierra” como reza el escudo en el frente del Palacio Municipal de Esperanza, como acto fundacional para todas las colonias siendo ejemplo productivo y modelo de enriquecimiento del país, pasándose en la realidad actual al de la política y economía de la concentración.
Especialistas en la provincia señalan que el censo nacional 2018, plasma que un número ínfimo, apenas el 0,06 % por ciento de los santafesinos son dueños del 60% de la tierra en lo que hace a toda la provincia de Santa Fe.
Esto significa que más del 99 por ciento de los santafesinos por ciento posee sólo el 40 por ciento restante.
Otros números son lapidarios. En 30 años se perdieron 900 mil puestos de trabajo en el campo santafesino. Si los santafesinos son 3,5 millones, se supone que esas personas están en la urbanidad y fueron expoliadas del trabajo rural.
También fueron miles las familias propietarias que han debido abandonar sus producciones agropecuarias y tamberas o simplemente las dejaron en otras manos.
También se debe considerar una ley aprobada hace tres años por la Legislatura santafesina, que aún no se puso en práctica, donde es obligatorio que los responsables de tierras cultivables, señalen con carteles verdes las tierras que son de calidad, con amarillo aquellas que han perdido calidad y propiedades, y con rojo las que han perdido su capacidad de cultivo por diferentes motivos, para poder seguir una política de recuparación de estos suelos santafesinos.
Estos datos y hechos ya circulan en los pasillos de la Legislatura Santafesina y son motivo de múltiples comentarios por parte de los legisladores, sobre todo en temas de leyes e impositivos.
Daniel Frank