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miércoles, abril 24, 2024
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Del derecho a la información y otros negocios

El derecho de propietario de imprenta, el derecho de hacer prensa- periodistas- y el derecho humano a la libertad de expresión son tres etapas en la historia del periodismo argentino y universal.

El presidente Raúl Alfonsín, antes que le dieran el golpe democrático económico dejó un legado de bien para los argentinos” el derecho a la libertad de expresión, como derecho humano de los argentinos, incorporado a la Constitución Nacional. Es parte del Pacto de San José de Costa Rica, como parte del derecho constitucional.

 

Más aún, en el año 2015, la UNESCO proclamó el día 28 de septiembre como el Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información. La libertad de información o el derecho a la información son parte integrante del derecho fundamental a la libertad de expresión. Se trata de un derecho consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.

 

Este principio demuele las dos leyes anteriores del sólo derecho a la propiedad de imprenta- del patrón. y del derecho sólo de prensa- empleado, periodista-. Hay un bien supremo. La libertad de expresión de la ciudadanía como derecho primordial y humano.

 

Compra y venta

La prensa porteña le hizo y le hace un tremendo daño a la sociedad argentina. A la que ha convertido en una consumidora de información. Los periodistas porteños en un contexto del negocio se han convertido en marcas: Lanata, Viale, Novaresio, Fantino, Morales, Castro y Longobardi, por citar algunos y dejar incluso aparte el patético caso de Luis Majul que es como beber agua de la zanja.

Son marcas del mercado y empresas en sí mismo. Y la gente “los sigue”, ya no como ciudadanos, sino como consumidores. Y los empresarios de los medios les pagan de acuerdo al número que los siguen, porque facturan de acuerdo a ello.

Y la información no es otra cosa una serie de productos que elabora la marca que ya sabe lo que su cliente consume. Y donde los demás productos y marcas son suprimidos para evitar la fuga clientelar.

 

La metodología totalitaria

Libertad de Información para la libertad de Expresión, son las bases de la autonomía ciudadana y la construcción democrática. Ortega y Gasset, Sousirre, Bacom y tantos otros indican que se conforma un absoluto cuando se suprime lo otro y que un estado es tal cuando y sólo cuando lo diferente se armoniza de forma constructiva.

Estamos en un momento histórico donde cada vez más, los Estados caminan hacia gobiernos totalitarios. En todos los continentes.

Por eso es normal que aparezcan sus voceros, como marcas del mercado, que venden productos que cercenan la información dando partes de las mismas, ocultando el resto, o mintiendo, para cercenar en los consumidores el derecho a la información que bloquea o ennegrece la libertad de expresión. El negocio necesita clientes cautivos.

 

Porqué periodistas porteños

Porque son los únicos que tienen mercado local, provincial y nacional que son los territorios de consumidores. Más allá que en el interior haya algunos que los imite.

 

Daniel Frank