Las mujeres comerciantes y los integrantes de UCOES convocaron a un festejo al que asistieron miles de niños en el predio del Ferrocarril. Ayudados por las escuelas que entregaron los bonos gratuitos para recibir dulces y participar en los sorteos de regalos.
Artistas subieron al escenario para dar sus show de circo, teatro y animación, más los músicos deleitaron a la platea. Las volantas y caballos pasearon a niños y niñas, los jóvenes de Peluditos, que siempre están donde hay que ayudar, trajeron la sensación de la fiesta, que fue un “ratón” gigante y dos serpientes que los chicos podían llevar en sus brazos y manos. Se trata de serpientes de criadero, absolutamente inofensiva, una cazaratones y la otra del maíz.
Los inflables no tuvieron descanso, el Minion, la Princesa y la Payasita se sacaron mil fotos con los pequeños y hubo quinientos regalos para quien supiera cantar o bailar sobre un enorme escenario donde lucían las bicicletas que eran parte del regalo.
Como siempre, hay industriales en la ciudad que donaron cientos de juguetes, los comercios especialmente del centro que hicieron “una montaña” de regalos, la ayuda con presencia incluso de los vecinalistas de todos los sectores, kioscos presentes y las exquisitas tortas fritas que puede asegurarse, fueron miles las vendidas.
Muchos kilogramos de alimentos no perecederos para los comedores y merenderos fueron donados por la gente y, otra vez, tras la pandemia, el éxito.UCOES lo hizo de nuevo y la ciudad agradecida.