Magu Villarruel: “Yo creo que mi vida cambio todo cuando apareció un rayo de luz en mi existencia y me empezó a marcar mi propio camino a seguir. Ojalá pueda seguirlo llevándolo con mucho ORGULLO Y DEDICACIÓN.
Sin importar cosa alguna y durante estos años me ayudó muchísimo a seguir para adelante, siempre con una sonrisa en su rostro y su carácter tan dulce y tan bueno. Y es que siempre te recuerdo así amoroso hacia todos y compartiendo los mates que les ofrecías a todos.
Gracias por todos esos momentos lindos que hemos compartidos jorgito. La verdad sos un ejemplo para todos. También vamos estar muy felices porque vos dejaste un gran paso por el Colegio- San José de Esperanza- y lo principal: Un acto enorme de amor hacia un grupo de jóvenes y adultos que siguen sembrando lo que vos empezaste hace unos años”.
Refiere a la presencia, enseñanza cristiana y asistencia constante a niños en un barrio muy humilde de la ciudad. Hay que recordar que el sacerdote de origen cordobés, verbita animó a comunidades extremadamente humildes en lo económico en el Africa durante una gran parte de su vida hasta tener como nuevo destino al Colegio San José de Esperanza.
“Sos un ser único y te damos gracias por formar este gran grupo jorgito. Yo por mi parte trataré de seguir sembrando lo que vos dejaste y creo que todo el grupo piensa igual que yo. En verdad te extrañamos y te queremos muchísimo.
Sos mi MI CURA PREFERIDO, gracias por estar siempre y sabemos que no hay nada ni nadie que nos pueda separar a pesar de la distancia- sirve el Padre Jorge en su Córdoba natal- pues siempre estás presente en mi corazón y en el resto de mi vida… Te quiero mucho y espero que podamos ir muy pronto a visitarte. Te mando muchos besos y abrazos enormes a la distancia Padre Jorge Omar Zalazar.