El Club de Tango Esperanza, puso sobre el escenario un espectáculo de los cuales no suelen abundar y sin dudas, uno de los más bellos que ha subido a escena en los últimos años.
En el Centro Cultural Municipal se dio cita una nutrida concurrencia, de nuestra ciudad y de la zona que aplaudió de pie, pidió ¡otra! a viva voz y se fue con una sonrisa en toda la cara por haber experimentado una noche distinta y de gala.
En sus 15 años de vida, a puro festejo, hay que empezar por el baile, sin ser pacatos en el respeto al orden.
Porque lo de Carla Mazzolini -una infidencia, fue mamá hace escasísimo tiempo atrás- y Gaspar Godoy, campeones del mundo recientemente en el mundial de Buenos Aires, fue para pagar 20 entradas.
Deslumbrante es la palabra aunque el diccionario no traiga la palabra que lo pueda explicar. El rostro de la gente, el silencio atento, la fuerza del aplauso, y lo sostenido del mismo, mostró que se estaba ante lo más excelso en materia de danza.
Fany Martínez es muy conocida. La actriz y cantante puso el sello en el unipersonal de la Morocha Argentina. Con una naturalidad y una profundidad que se enmarca en el arte con fibra de oro y plata.
Sin dudas “la” Martínez es una de las más importantes artistas que la ciudad de Santa Fe ha dado, porque todo lo hace bien y con una naturalidad que sólo es para los que tienen sangre de arrabal y corazón de tango.
Un tú a tú, a flor de piel en cada instante con la gente que la aplaudió, rojas las manos. Alexis Lovotti presentó un espectáculo de nivel internacional llamado “Mi bandera y yo”.
Sobrio, cuidado, el músico dio cátedra con su bandoneón y se sembró de elogios la sala del Centro Cultural, que pasaba de una emoción a otra sin solución de continuidad, con presentaciones llenas de magia.
Los amantes del arte, de la música, la danza, el teatro y el tango, se pusieron de pie al cierre del espectáculo.
La sala se fue desgranando de público. La noche estrellada se guardó la magia.
Muchas gracias
Un detalle es importante de citar, y es la generosidad de los artistas campeones mundiales del baile del tango.
Vino mucha gente al Centro Cultural Municipal porque ellos dieron con enorme placer una enseñanza sobre la danza argentina más internacionalmente conocida y representativa del arte argentino en la materia.
Todas las edades y la misma pasión se unieron para que la pareja les diera todos los secretos para ser los mejores del planeta.
Todos los presentes se mostraron sorprendidos por la humildad y el corazón abierto de estos dos artistas mayores en talento pero tan jóvenes. Y agradecidos.