Todos los comercios esperancinos trabajan arduamente en esta semana para preparar sus mejores vidrieras, con tener y ofrecer los precios más convenientes y dar las mejores posibilidades de compra a la comunidad.
Es que el domingo venidero es el Día de la Madre y la ciudad va a festejar esta fecha, pese a todos los inconvenientes y con todos los cuidados posibles para evitar el contagio de Covid-19.
“Esta es una de las fechas más importantes del año” nos confiesa una propietaria de una tienda femenina por lo que su negocio está a pleno. “Y es muy importante no sólo comercialmente, sino además afectivamente, socialmente” asegura la comerciante con una sonrisa.
“Sabemos de las limitaciones económicas que existe en la comunidad, pero esta es una de las fechas más importantes para el corazón de todos nosotros, y siempre estamos de acuerdo en hacer un esfuerzo, porque no es cualquier festejo, sino el día de nuestra madre” señala con acierto un comerciante de joyería y venta de bijouterie.
Zapaterías, casas de fotografías, servicios de desayunos, mueblerias, bombonerías, regalerías, restaurantes, confiterías, tiendas, comercios con productos para futuras mamás, ópticas, bazares, florerías, son parte del comercio esperancino que ponen lo mejor de sí para que los hogares esperacinos, de todos los niveles económicos, tengan un feliz día de la madre.
Sin dudas, el domingo será una de las jornadas más felices del año, en un año donde hay tan poco para festejar. Porque no es cualquier domingo: Es el Día de la Madre, el más importante para cualquier ser humano.