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jueves, abril 25, 2024
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Histórico: Las mujeres católicas suben al altar, ¿las esperancinas también?

Francisco ordenó hoy el acceso de las mujeres a los ministerios de Lectorado y Acólito. Podrán subirse al altar y dar la Comunión.

Ya es norma en la Iglesia de Roma: el papa Francisco acaba de ordenar el acceso de las mujeres a dos ministerios que intervienen en las misas: el Lectorado –leer en misa– y el Acólito –apoyo al sacerdote en varias actividades–.

Por primera vez, una mujer podrá ejercer un acto ministerial en la Iglesia desde el altar. Los diáconos son aquellas personas que los obispos consagran en el nivel inferior de la jerarquía y pueden administrar el bautismo, bendecir un matrimonio y guardar y distribuir las hostias de la comunión. Es decir, una seria de funciones cercanas a las del sacerdote.

Especifico

A partir de ahora las mujeres puedan leer en la misa, cuidar del servicio del altar, ayudar al sacerdote en la celebración de la misa, distribuir la comunión, exponer el Sacramento o instruir a los fieles que llevan el Misal, la cruz o los cirios.

Detalles

En su Carta Apostólica Spiritus Domini, Francisco modifica el canon 230.1 del Código de Derecho Canónico, que a partir de ahora dirá: “Los laicos que tengan la edad y los dones determinados por decreto de la Conferencia Episcopal podrán ser empleados permanentemente, mediante el rito litúrgico establecido, en los ministerios de lectores y acólitos; sin embargo, tal otorgamiento no les da derecho al sustento ni a la remuneración de la Iglesia”.

El Papa recuerda cómo algunos carismas, “llamados ministerios porque son reconocidos públicamente e instituidos por la Iglesia, se ponen a disposición de la comunidad y su misión de forma estable”.

Se trata de ritos litúrgicos no sacramentales, que estaban vedados a las mujeres no consagradas.

Ahora, “algunas asambleas del Sínodo de Obispos han señalado la necesidad de profundizar en el tema doctrinalmente, para que responda a la naturaleza de los carismas mencionados y a las exigencias de los tiempos, ofreciendo un apoyo apropiado al papel de la evangelización que pertenece a la comunidad eclesial”, explica Bergoglio, que admite que ésta es una petición del Sínodo de la Amazonia.

En una nota enviada al prefecto de Doctrina de la Fe, Luis F. Ladaria, el Papa explica que esta decisión “amplía los horizontes de la misión de la Iglesia, evitando que se encierre en lógicas estériles destinadas sobre todo a reivindicar espacios de poder”, y que siga “el horizonte de renovación trazado por el Concilio Vaticano II” para “redescubrir la corresponsabilidad de todos los bautizados en la Iglesia, y de manera especial la misión de los laicos”.

Tal y como solicitó el Sínodo de la Amazonia, se buscan “nuevos caminos para la ministerialidad eclesial”. “No sólo para la Iglesia Amazónica, sino para toda la Iglesia, en la variedad de situaciones”, añade Bergoglio, “es urgente que los ministerios sean promovidos y conferidos a hombres y mujeres”.

“Por estos motivos, he considerado oportuno establecer que se pueden instituir como lectores o acólitos no sólo hombres sino también mujeres”, establece el Papa, quien añade que “la decisión de conferir estos cargos, que implican estabilidad, reconocimiento público y un mandato del obispo, también a las mujeres, hace que la participación de todos en la labor de evangelización sea más eficaz en la Iglesia”.

Diaconado

Pero hay más. El Papa Francisco instituyó una comisión para realizar un estudio histórico sobre el diaconado femenino en los primeros tiempos del cristianismo y estudiar la posibilidad de restablecerlo.

Como las conclusiones fueron muy discordantes, el Papa ha instituido una segunda comisión que continúa estudiando esa materia.