La piloto, oriunda de la ciudad de Santa Fe, Fiorella Oliviera, que permanecía internada en un nosocomio santafesino, dejó de existir en la tarde de ayer domingo, ante la congoja de sus seres queridos, pese a todos los esfuerzos médicos que pugnaron por salvarle la vida.
Los hechos
La palabra es impresionante. Así fue el accidente aéreo en Aeródromo de Esperanza en la pista, a unos dos mil metros al oeste de los hangares, cuando la máquina aterrizaba.
Bomberos y el Servicio de Emergencias s ehicieron presentes de manera inmediata ante el llamado telefónico realizado por personas presentes en el lugar que presenciaron este tremendo momento.
La máquina era piloteada por una joven de unos 26 años que fue la única víctima de este incidente.
La piloto, oriunda de la ciudad de Santa Fe, fue identificada como Fiorella Oliviera.
En un aterrizaje fallido, la aeronave que pertenece al Aeroclub de Planeadores de Esperanza terminó de punta en el suelo prácticamente destrozado.
La joven por entonces, en muy grave estado fue trasladada a un centro de salud de la ciudad de Santa Fe, con fracturas múltiples en brazos, fracturas expuestas en el pie izquierdo y golpes en el rostro y en su cabeza.
El sitio web de la radio Aire de Santa Fe dice desde hace minutos que “la joven piloto de planeador, quien había obtenido la licencia hacía unas semanas, se encontraba practicando en la vecina ciudad de Esperanza. Era el segundo vuelo que hacía sola, después de obtener el carné habilitante.
Fiorela había nacido en la ciudad de Santa Fe y tiempo después su familia se había trasladado hasta el norte provincial. En Reconquista terminó 5º año en el Colegio San José de Reconquista en 2009. Su papá es bioquímico y su mamá había fallecido hace un año tras luchar con una enfermedad terminal.
Desde hace más de dos años la familia había vuelto a vivir a Santa Fe. La joven trabajada en el Colegio de Mandatarios. En la tarde de ayer se conoció la triste noticia de su fallecimiento.
Muchos fueron los mensajes de adiós a la joven, cuya pasión, según manifiestan, era volar.