El secretario de Servicios Públicos, confirmó a partir de las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo donde su pudo observar el inicio del incendio en el Limpes. Los ataques incendiarios son repetidos. Y parecieran ejecutados por verdaderos fantasmas.
El Limpes ya ha ardido varias veces. Se trata de una dependencia municipal que cumple una función importante en materia ambiental y por estos ataques termina envenenando a miles de personas, ancianos, niños en el norte de la ciudad.
El delito de los incendios intencionales en los centros de acopio de basura tiene un largo historial en Esperanza. Y los delincuentes que atentan contra la salud de la población y de los bienes privados o del Estado Municipal , nunca fueron encontrados. A pesar de los ataques que se fueron sumando a lo largo de los años. Es un calvario sin final.
La sociedad de Esperanza, especialmente del sector norte de la ciudad, merecería que las fuerzas de seguridad le den una respuesta que no llega desde hace decenas de años, porque una gran parte terminan ahogados, cuando no enfermos, por el humo envenenado de los ataques incendiarios.
“Efectivamente los videos de las cámaras del centro de monitoreo registran a una persona iniciando el fuego, realmente quedamos perplejos al enterarnos de esto. No entendemos cómo alguien puede tener esta intención, tampoco logramos imaginar cuál es el objetivo de una acción de estas características, dañar intencionalmente instalaciones que generan una solución a los esperancinos es realmente inconcebible” comentó Aldo Vega, quien además confirmó que ya se realizó la denuncia correspondiente entregando el material fílmico en el que se ve claramente a la persona que inicia el fuego de manera intencional.
En manos de la justicia
“Realizamos la denuncia y entregamos el material que surge del centro de monitoreo, ahora solo resta esperar el desarrollo de las investigaciones para luego dar a conocer los resultados de la misma y conocer por qué y para qué alguien inicia un incendio de estas características” finalizó Vega.