“Sí hay gente que toma Coca Cola o Pepsi, pero en este barrio, como en todos los barrios, te puedo decir que los vecinos piden Manaos o Fresh, porque se pueden comprar por mucho menos precio, sobre todo si en una familia hay tres o cuatro chicos” indica la despensera, que conoce al barrio desde hace muchos años.
“Por supuesto que tenés gente que compra el fideo de 150 pesos, porque es más rico y le rinde mucho más que el común, pero a la gente en su mayoría el peso no le alcanza y se tienen que conformar con el de 60 pesos, porque tiene que llegar a fin de mes” confiesa con claridad en lo que dice.
“Lo que sucede en un barrio, es lo que pasa en todos los demás, salvo en el centro, donde vive más gente grande;sin dudas que allí son otros los productos y la calidad de lo que se consume en materia de alimentos, pero también en el consumo, por ejemplo, de artículos de limpieza. Si vas a los barrios de Esperanza, vas a encontrar artículos de marca, pero mucho más, los artículos de limpieza que se venden sueltos.
Y la razón es muy simple, la gente se ha empobrecido y la gente cuida el peso como si fuera de oro.
Hoy mil pesos son como 100 pesos hace dos años atrás, el peso se lo comió la inflación, y aunque ahora los precios están un poco más estable, todo aumenta, un poco más, un poco menos, pero siempre todo es más caro, y si no tenés fino el lápiz, terminás perdiendo plata” nos cuenta un almacenero del Barrio Sur.
Visitamos además diferentes despensas que venden carnes.
“En estos dos años claramente, la gente se pasó al pollo y al cerdo. La venta de carne de vaca está cada vez peor, más baja.
En todos los barrios, en la mayoría de los hogares, se sigue comiendo carne, pero no de vacuno sino que en una gran mayoría el pollo, pechugas, pata muslo que rinde mucho, pero también alitas para hacer con arroz o con fideos.
Y ha crecido mucho la venta de carne de cerdo, porque los chorizos, por ejemplo, valen la mitad de los de carne de vaca y la carne es mucho más barata. Un kilogramo de hamburguesa cuesta unos 450 pesos si son de cerdo y come mucho más gente que con la hamburguesa de carne” señala un despensero del Barrio Oeste.
“¿La Libreta? La verdad es que casi ha desaparecido. Simplemente porque perdés dinero si la hacés por mes. Yo tengo cuatro o cinco clientes de toda la vida, pero el pago es por quincena, porque pagarla por mes se te hace cuesta arriba, hoy gastás mil pesos en un día y en muy pocas cosas. Y además la gente no tiene un sueldo que le permita comprar en cantidad.
En las despensas se compra lo que se va a comer en el día y cada vez es más caro comer y el salario es cada vez más bajo porque te lo come la inflación, por eso la gente se cuida mucho.
Lo que bajó un poco es la verdura y las legumbres. Por ahí con papas, huevos y un poco de pata muslo la gente hace una buena comida.
Lo que no se ve en los barrios es la fruta y algunas verduras como la ensalada verde” señala una despensera y agrega que “algunas porque están caras y la fruta porque es postre y para eso, en muchos hogares no alcanza” cuenta.