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jueves, marzo 28, 2024
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La intrépida osadía de recuperar lo que es tuyo

Justicia por mano propia. Es la forma que encontraron los vecinos de Humboldt para recuperar una moto robada en el Club Sarmiento.

Todo comenzó este viernes aproximadamente 20h, en la localidad de Humboldt, cuando desde el Club Sarmiento robaron una Moto Corven Energy 110. Un vecino de la zona rural que se dirigía al pueblo a comprar la cena, notó que dos jóvenes se conducían por caminos rurales a una gran velocidad y advirtió que la moto era conocida en el pueblo.

Tras unirse en el diálogo con algunas personas, incluso la policía local, pudo atar cabos que la moto que hacia instantes había sido robada de la portada del club, era la misma que él había visto con dos jovencitos encima transitando por la zona rural.

Conocedor de la zona, el hombre -que por cierto junto a familiares de la joven dueña de la moto no durmieron en toda la noche- y las personas interesadas decidieron armar una estrategia para comenzar la búsqueda.

Esto los llevó a salir por los caminos rurales y gracias a los colchones de tierra pudieron seguir el rastro del rodado hasta un puesto, un tambo de la zona.

Una vez en el lugar, como para entrar en confianza con el hombre que salió al encuentro, la excusa fue que estaban buscando unos animales, pero ante la soltura en el diálogo por parte del puestero, que terminaría siendo el padre de uno de los menores involucrados en el hecho, éste les manifestó que estaba disgustado porque ”los changos” se habían ido en horas de la madrugada y lo dejaron solo para el ordeñe.

La pregunta cayó de maduro, -“ah sí, y en qué se fueron los changos? En moto fue la respuesta, a lo que la repregunta fue, -“¿y qué moto tiene usted?”. La respuesta fueno, mi moto está rota, está en el taller respondió de manera tajante el hombre.

Aesta altura de los hechos, quienes habían comenzado la  tarea de recuperar su moto, ya sabían que los changos se habían fugado en moto robada.

Ahí finalizó el diálogo con el tambero, de  parte de quienes habían llegado buscando supuestamente unos animales.

Decidieron volver al pueblo y dirigirse a la Comisaría de Humboldt, donde según sus relatos los policías informaron acerca de varios reparos legales para actuar, como que son menores, es posible se fueran a otra localidad o en su defecto informar al fiscal.

Hasta ahí sin saber que estaban en Sunchales.

Sí la policía aceptó acompañar a los damnificados al puesto hasta donde habían llegado con la moto robada según el rastro, y nuevamente son atendidos por el tambero, que inmediatamente quiere entrar en diálogo por los animales, pero ahí si se lo pone en aviso que era una fachada y le informan que lo que realmente se está buscando es la moto.

Es así que sin poner ningún tipo de reparos, el tambero les contó a los uniformados, que sí, que la moto con la que se trasladaban los chicos era robada.
Ante la pregunta de dónde podrían estar, respondió sin dudar que en la ciudad de Sunchales.

Estaba cada vez más cerca el final feliz para la familia dueña de la moto, pero nuevamente los reparos legales se hicieron presentes.
Es ahí cuando la familia decidió llenar el tanque del VW Gol, y partir rumbo a Sunchales, en busca de un indicio que los acerque a su moto o a los delincuentes.

Hay que citar que en el camino se encontraron con pertenencias que estaban en el baúl de la moto, como unas rodilleras, que utiliza la joven dueña para su práctica deportiva, y otras que forman parte del secreto de la investigación. Esto ratificaba aún más que estaban por el camino correcto.

Al llegar a Sunchales con los primeros rayos solares, se dirigieron a la comisaría 3ra, para poner en conocimiento a los uniformados de lo que estaba sucediendo y de ahí en más, con algunas pistas firmes, llegó el momento justo.

A las 10hs, aproximadamente y tras divisar en una calle del barrio Moreno el motovehículo buscado, comenzó una persecución que terminó en la esquina de Donato y JJ Paso del mismo barrio.

Justo ahí, sin basilar, disgustado, cansado, trasnochado, el conductor del Gol, le cruzó el auto a la moto y de ahí en más, actuaron como actuaría seguramente cualquiera de nosotros “personas de a pie” ante semejante suceso.

Ahí lograron detener a uno, el otro emprendió fuga para el interior del barrio Moreno. Inmediatamente llegó la policía que se hizo cargo de la situación.

Texto con Fuente: Gustavo Strubia para Sunchales DíaxDía.