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viernes, abril 19, 2024
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La obra de la escuela Matorras es un cuento, y de terror

Otra vez se fue la empresa constructora. Hace un mes y medio. Y dejó la obra de la Escuela de Educación Técnica Nº 644 “Gregoria Matorras” en un apenas 30 por ciento de su realización.

 

Este cuento de terror comenzó en el gobierno de Mauricio Macri en el año 2017 y prosigue con el de Alberto Fernández en la actualidad.

En el 2017 licitaron nación junto con la provincia y contrataron una empresa que volteó la mitad de la escuela para hacer un establecimiento modelo, con tecnología de punta. En un año iba a estar lista aseguraron.

La empresa tumbó efectivamente la mitad de la escuela y luego se fue por diferencias económicas. Antes que termine el gobierno de Mauricio Macri lograron con la lucha de la comunidad escolar, que se relicitara en el año 2018. Llevó un año y se logró.

Pero vino la pandemia y todo quedó en la nada. Finalmente se pudo haceruna nueva liciitación en el gobierno nacional de Alberto Fernández, siempre en un todo de acuerdo con el acompañamiento del gobierno provincial.

Se licitó y ganó una empresa santafesina, que al parecer subcontrató a otra empresa constructora. Que hace 45 días dijo que se iba, y se fue, repitiendo la amarga historia pasada. La obra tiene una falta de concreción del 70 por ciento.

Los chicos se reparten en la sede escolar, en la Escuela Primaria 1075 “Centenario de la Colonización”, muchos por la generosa acción de la Asociación del Personal Municipal, sindicato de los municipales que muestran una absoluta solidaridad con la escuelas y las familias del sector Oeste de la ciudad, y aunque usted no lo crea, en la ex cocina y comedor del Club Atlético Unión. Todos ellos cercanos al establecimiento ubicado en la esquina de calles Janssen y Guemes. Desde hace cinco años. Es decir, los estudiantes que ingresaron a primer año en marzo de 2017 se van a recibir de técnicos, sin tener escuela y con una pandemia de dos años de por medio. Parece un cuento no sólo de terror, sino también de ciencia ficción.

La educación deportiva la hacen en el Club Unión de Esperanza, que da una mano solidaria y en el campo de deportes de la Escuela Normal Superior “Domingo Faustino Sarmiento”, que se suma con su generosidad.

Los directivos y docentes, pese a la lluvia de esta mañana, se manifestaron para que terminen la escuela y este calvario al que se ven sometidos

Lo realizaron en el frente de la escuela media técnica, histórica en la ciudad, cuyo primer edificio fue construido en tiempos del gobernador Víctor Reviglio con el empuje del doctor Luis “Tati” Plantón en el Ministerio de Educación de la Provincia, período en que también se creó la escuela de nivel medio Colombo Muller, el Instituto Almirante Brown, y se construyó el edificio de un jardín de infantes, entre otras obras como la de la Cocina Centralizada de Esperanza. Luego marcharon con Amsafe hasta la sede gremial.

La escuela Gregoria Matorras comenzó sus actividades el 2 de mayo de 1928 en una dependencia municipal. Su creación es del primer día de enero de ese año. Con el nombre de Escuela de Señoritas de Esperanza, siendo directora Sahara Chena Rousseau. Tenía 144 alumnas, nueve divisiones y un turno.

Una de las preguntas que se hicieron las autoridades y comunidad educativa en la marcha fue, dónde están las autoridades de la ciudad, tanto ejecutivas como los concejales. “Al parecer nos dejaron solos” manifestaron, no con demasiado enojo, sino con amargura grande y evidente.

Uno de los temas es la irregularidad técnica y pedagógica en que se dan las clases, el problema para el normal aprendizaje, pero también es serio el tema del seguro de alumnos que andan de un lado a otro durante cada jornada escolar.

Esto pone en riesgo la labor del docente y de los directivos desde hace cinco años dado que, por ejemplo, si existe un accidente en la calle con un alumno o alumna, serán los responsables legales y profesionales del hecho.

Urge una respuesta satisfactoria.

                                                      Daniel Frank