15.9 C
Esperanza
jueves, abril 18, 2024
InicioActualidadLa pandemia los está dejando fuera del sistema económico y social

La pandemia los está dejando fuera del sistema económico y social

El presidente de la Unión de Comerciantes Esperancinos (UCoEs), Diego Baigorria, dijo a El Colono del Oeste que “están poniendo a la gente en un estado de desesperación y desorientación, porque no tienen un panorama de reinicio de su actividad, y con cierre de comercios que ya superan los cuarenta en la ciudad con la pérdida de puestos de trabajo y de nuevos locales que se están cerrando”.

En la mañana de hoy -jueves- estaba en la plaza un número muy importante de comerciantes, tanto que de todas las manifestaciones concentradas en Plaza San Martín, frente al Palacio Municipal, fue la mayor de todas.
Básicamente estaban mayoritariamente propietarios de restaurantes, bares, gimnasios y jardines de infantes privados, entre otros.

Bares y restaurantes
Cronistas de este medio entrevistó a propietarios de restaurante y bares quienes señalaron que “ya no tenemos más ahorros y no podemos seguir endeudándonos, es decir, estamos en una etapa terminal. Y vemos que en provincias y regiones que están en condiciones sanitarias que ni siquiera son tan excelentes como las nuestras, bajo protocolo, todos están trabajando.
La venta de delibery no alcanza ni para pagar los impuestos. Los alquileres se siguen sumando y las deudas también. Es claro que si tu ingreso es cero más temprano que tarde vas a quebrar.
Las ayudas económicas del Estado son casi nada y los empleados están cobrando la mitad de su salario, poniendo el hombro junto a los comerciantes.
Lo peor de todo, es que sabiendo que se podría trabajar, te dicen que no, y ni siquiera te dicen cuándo vas a poder trabajar. Esta situación no se soporta más”.
Lo real es que comedores renombrados en la ciudad ya cerraron y otros están a punto de quebrar.

Los jardines privados
Con el antecedentes que ya bajaron sus persianas los jardines privados en la ciudad, otros están pidiendo abrir bajo protocolo.
Los que se salvan por ahora son los que no pagan alquiler por la bondad de los propietarios de las propiedades que dejaron de percibir sus ingresos.
“Sólo sobrevivimos por la buena voluntad de los padres de los niños. Lo más angustiante es que si nos dijeran al menos hasta cuando van a prohibirnos trabajar y educar a nuestros niños, al menos podríamos hacer un plan de contingencia. Estamos viviendo sólo por la buena actitud de los padres de nuestros niños” señalaron las docentes consultadas.

Los gimnasios y centros de actividad física
“Esta situación es inintendible. Es más fácil contagiarse en un supermercado llevando changuitos, o en un banco en un cajero que en un gimnasio. No tiene sentido, no entendemos porqué nos castigan de esta forma.
Además, nosotros trabajamos con personas con discapacidad e incluso con personas con enfermedades que necesitan por cuidado de su salud, hacer actividades físicas.
Personas mayores, niños, adolescentes, que tienen por cuidado médico que tener profesionales que los acompañen en un gimnasio.
No pueden hacer estas actividades solas porque corren riesgos.
Estas medidas resultan inaceptables desde el punto científico y médico, porque las ponen en riesgos o le deterioran la salud” explicaron profesionales con enorme prestigio en la comunidad y extensa trayectoria en sus gimnasios.
No son pocos los que opinan que “los que tienen que tomar las decisiones en una provincia que hace dos meses que no tienen un solo caso, o en comunidades y regiones que nunca los tuvieron miran a sus ciudades y pueblos con los ojos de Buenos Aires.
No obran con racionalidad, lo hacen por miedo político. Entonces no ven la angustia y el desastre que causan a decenas de miles de personas, de manera innecesaria. Ya les dimos 70 días de nuestras vidas, nuestras familias y de nuestros bienes, y ni siquiera nos dicen hasta cuándo nos van a someter a este calvario innecesario”.

“Cosas veredes Sancho”
La Pandemia ha llevado a la humanidad a extremos increíbles. De hecho el Vaticano con la firma del Papa Francisco ha dicho por decreto que se permite morir sin este sacramento de la extrema unción de los enfermos.
“Saber que estamos con ellos, que pueden mirarnos a los ojos o intercambiar una sonrisa les ayuda a morir en paz.
También para los familiares supone un alivio comprobar que no han fallecido en absoluta soledad, independientemente de la fe. Algunos pacientes nos delegan un mensaje de amor para sus seres queridos o una petición de perdón para un familiar con el que no estaba en paz.
Son ruegos conmovedores, pero delicados a la hora de comunicar” cuenta un sacerdote católico en un tiempo donde hasta recibir los sacramentos en los últimos minutos de tu vida está prohibido.

Daniel Frank