Apenas despuntó el sol, la presencia de trabajadores rurales, profesionales, amas de casa, docentes, monjitas y curas, funcionarios municipales, trabajadores de la construcción, comerciantes y empresarios, empleados de comercios y fábricas, jóvenes, amigos en barra, las chicas que programaron la salida a media mañana, al fin, toda la ciudad está o estuvo de los Lorenzón, capitaneada la familia por Miguel, en la esquina de Avenida Córdoba y San Arnoldo Janssen.
“Realmente mucha gente, no para, un éxito nuevamente” dice Miguel al cronista mientras levantan una copita y brindan con caña con ruda, respetando la distancia social.
Un grupo de amigas, a pedido del fotógrafo, rompe por 10 segundos el protocolo y muestran sus sonrisas en esta jornada de sábado. En meses tan tristes y malos, ganar una sonrisa es obtener kilogramos de salud y un rito impagable.
El ritual de tradición de la ingesta de caña con ruda, se cumplirá hasta las 17 y hay 300 litros de caña con ruda para obtener salud, de acuerdo a la tradición paraguaya que ya es de toda la región sudamericana.