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martes, septiembre 17, 2024
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“Los Inconscientes”: Doce años de pasión por el teatro y colaboración con las instituciones de la ciudad

El grupo de aficionados al teatro “Los Inconscientes” lleva doce años haciendo reír con sus comedias de enredo. En este tiempo, han presentado once obras y colaborado con más de veinticinco instituciones.

Nuestro medio dialogó con Julio Joris y Juan Carlos Chiavón, integrantes del elenco, sobre la historia, la actualidad y el futuro del grupo, que con orgullo y pasión prepara una nueva presentación para el mes de septiembre.

¿Cómo y cuándo nace el grupo?

– Hace 12 años comenzamos con las actuaciones del grupo. Todo empezó en 2012. Empezamos con dos comedias infantiles en el Colegio San José. Éramos un grupo muy reducido, solo cuatro personas. Al año siguiente, comenzamos a realizar obras para el público adulto.

¿Qué los motivó a formar el grupo?

– Yo me había jubilado, y una compañera, Lucía, que había sido alumna mía, me empezó a llamar. Ella tenía interés en formar un grupo en el colegio, y yo había hablado con el padre Tadeo. Después de un tiempo de decisión, conformamos el primer grupo y debutamos con la comedia “Y todo por un millón de dólares”, que tuvo mucho éxito.

¿Cómo ven la evolución del grupo?

– La evolución del grupo ha sido muy positiva. La incorporación de nuevos integrantes ha sido clave, ya que se han adaptado a la modalidad de trabajo, que incluye ensayos semanales y un fuerte compromiso con la puesta en escena, la escenografía y la música. A pesar de que algunos miembros han tenido que dejar el grupo por motivos laborales o de salud, la llegada de nuevas personas, motivadas y dispuestas a participar, ha permitido mantener e incluso fortalecer el grupo. Actualmente, con nueve integrantes, el grupo ha encontrado una buena dinámica y sigue evolucionando de manera favorable.

¿Cuáles son los objetivos?

– Desde el principio, nos planteamos dos objetivos fundamentales: divertirnos y hacer reír a la gente, y colaborar económicamente con instituciones de nuestra ciudad. Hasta ahora, hemos beneficiado a más de veinticinco instituciones con nuestras obras, incluyendo escuelas, Cáritas, hogares de ancianos, hospitales, AANE, Hospice, entre otras. Algunas de estas instituciones han sido beneficiadas en dos o tres ocasiones.

¿Cuántas obras han realizado hasta ahora?

– Hasta ahora se realizaron once, con la que estamos preparando actualmente. Todas nuestras obras son comedias de enredo, cómicas, lo que el público nos pide. La gente quiere reírse y no ver cosas tristes. No hacemos género dramático; nuestro estilo es caricaturesco, con comedia de enredo, complicidad entre los personajes y conflictos.

¿Tienen algún referente?

– Si tenemos que nombrar a alguien, creo que podríamos referirnos a las obras de Darío Vittori, que también eran cómicas y con un humor sano, sin doble sentido. Puede haber alguna pequeña picardía, pero siempre dentro de los límites de lo apropiado, buscando que la gente pase un buen rato.

¿Cuál fue la obra más desafiante pero que más les gustó?

– Todas las obras que hemos hecho tienen lo suyo. Una de las que recuerdo con más éxito fue “Una canita al aire”. Es la que más satisfacción nos dio, y el público la disfrutó mucho. Otra obra que nos marcó fue “No hay familia como la mía”. La obra que estamos preparando ahora también es un gran desafío. Se llama “Si hay fiesta… hay champagne”, una comedia que requiere mucho movimiento de los personajes.

¿Hay improvisación en las obras?

– Sí, a veces hay improvisación, sobre todo cuando algo surge en los ensayos y funciona. Incorporamos chistes, acciones o gestos que resultan efectivos. También puede ocurrir que, durante la obra, un actor tenga que improvisar si otro compañero duda o no da la réplica esperada. Es importante el trabajo en grupo y la solidaridad, estar al tanto de la letra propia y la del otro.

¿Cómo ven la respuesta del público?

– A lo largo de estos años, el público siempre nos ha apoyado. Nunca hemos tenido problemas de asistencia; al contrario, siempre debemos controlar el aforo para que la sala no esté demasiado llena y la obra se pueda apreciar bien. La respuesta ha sido siempre positiva, con comentarios y reacciones favorables. A veces, incluso, repetimos una obra hasta seis veces por demanda del público. El grupo teatral se ha hecho conocido en Esperanza.

¿Tienen algún proyecto a corto plazo?

– Este año, la Iglesia Evangélica del Río de la Plata nos ha solicitado una presentación en el marco de un Encuentro Ecuménico en octubre. Actuaremos el viernes 11 de octubre.

Sobre la nueva obra

– Vamos a estrenar la obra “Si hay fiesta… hay champagne” los días viernes 27 y sábado 28 de septiembre. La presentación del 27 será a beneficio del Colegio San José, que siempre nos brinda las instalaciones para ensayar y presentar nuestras obras. La del 28 será para Alcec. Hemos establecido como premisa que la primera presentación sea a beneficio del colegio, ya que muchos de los miembros del grupo formaron parte del personal del colegio que nos cede las instalaciones, el mobiliario, la iluminación, etc.

El apoyo del Colegio y del Padre Tadeo

– Estamos muy agradecidos al Padre Tadeo, quien siempre nos brinda su apoyo. Se ha realizado una inversión importante en el escenario, con nueva iluminación, micrófonos, sonido, y más. El colegio nos ofrece sus puertas abiertas para que todo lo relacionado con la obra se pueda realizar a la perfección.

¿Cómo ven el futuro del grupo?

– Para quienes amamos esta actividad, el teatro es un momento de distensión y una oportunidad para servir y hacer reír a los demás. En estos tiempos difíciles, es necesario. Las perspectivas para el futuro son buenas, aunque siempre pueden surgir inconvenientes. Personalmente, siempre me gustó el teatro. Después de jubilarme, finalmente tuve tiempo para dedicarme a esto. No esperábamos llegar tan lejos. Cada día, estudio el libreto, pienso en la escenografía, el vestuario, etc.

Agradecimientos

– En primer lugar agradecemos al público que es el combustible para que el grupo siga funcionando, “Sin público, no hay teatro”, además a nuestras familias que nos apoyan y están en todo momento ayudándonos con la escenografía, el vestuario, el control de las entradas, al Colegio y por supuesto, a los comercios que colaboran, a la municipalidad y a los medios de comunicación que nos apoyan con la difusión de nuestro humilde trabajo”.

A divertirse y colaborar

– Esperamos que la gente venga a la próxima presentación (27 y 28 de septiembre) y nos acompañe como lo han hecho todos estos años, para pasar un momento divertido. ¡Nos vemos en septiembre!

 

El colono del Oeste