Cuando Rodolfo Bellon tuvo la idea, la llevó ante el presidente de la Asociación Bomberos Voluntarios de Esperanza, Abel Engler. Ambos la “amasaron” y fue motivo del diálogo en comisión. El proyecto fue creciendo. Era allá por el año 2012. Había mucho en qué pensar. Papeles, burocracia, dinero, una propiedad sede para alquilar. Pero, con el paso de los días, fue tomando forma el proyecto y en el año 2012 vio la luz, con el perfil bajo de siempre, la Mutual.
En realidad su nombre es largo: Asociación Mutual de Ayuda entre Asociados y Adherentes de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Esperanza. La gente la llama “La Mutual de los Bomberos”.Así comenzó la proyección de una entidad que es altamente representativa de los valores humanos e institucionales de Esperanza.Un año después se sumó para estar al frente de la misma Gustavo Humoller.
Ambos, fuertemente vinculados a Bomberos Voluntarios de Esperanza, son entrevistados diez años después por El Colono del Oeste, en su nuevo local de calle Sarmiento, a media cuadra al norte de Plaza San Martín, el principal paseo de la ciudad. Muy bien puesto.Es imposible, en todo el diálogo, separar los intereses de la Mutual de los Bomberos Voluntarios. Irremediablemente un tema lleva al otro. Es que la palabra servicio a la comunidad es esencial en la vida de estas dos entidades. Si se habla de inversiones importantes como el nuevo cuartel y las reparaciones esenciales en el antiguo, el tema lleva a la Mutual como respaldo y manejo de fondos.
Si se cuenta de las autobombas traídas de los Estados Unidos, depósitos, dólares, burocracia, puertos, la Mutual está en el eje del diálogo como parte de ese ejercicio.Compra de escaleras y autobombas para atacar los fuegos desde la altura, es un hecho imprescindible la labor de la Mutual de los Bomberos Voluntarios.
Más aún, si sólo se habla de “vestir” a un bombero voluntario para ejercer su tarea tanto en la zona urbana como rural, cuesta dos millones de pesos. Con materiales que deben, además, reponerse con el paso del tiempo.Entonces se entiende el enorme valor que tiene la Mutual vinculada a la institución y a los bomberos voluntarios de Esperanza, lo que inmediatamente se asocia con el servicio a la comunidad, que va desde incendios de todo tipo, hasta rescatarle un gato en las alturas y los perros en un zanjón a los vecinos.
Es una verdad irrefutable que cuando la gente tiene un problema llama a los bomberos que jamás van a desestimar un pedido de auxilio.“Bomberos Voluntarios de Esperanza es una entidad prestigiosa en el nivel regional, provincial y aún en ciertos sectores nacionales. Debíamos de hacer una sede mutual que tenga el nivel de prestigio que merece la entidad” dicen Bellon y Humoller. “Hace escaso tiempo colaboramos con la compra de una camioneta Hilux, por valor de 3,8 millones de pesos a la que se le debe montar otro equipamiento que supera el millón de pesos” cuentan. La misma sirve para evitar gastos en lo que significa movilizar las autobombas en casos de incendios menores.
Desde equipamientos, hasta obras edilicias, movilidad y el cuidado de los bomberos, las acciones bomberiles en la ciudad y la región tienen que ver con el respaldo de la Mutual, que pretende sostener la calidad del servicio, la formación intelectual y práctica de sus bomberos y el prestigio del Cuartel de Esperanza, que se toma como ejemplo en una amplia región. La Mutual como tal trabaja con los mismos servicios que las demás en la ciudad. Desde ayudas económicas, hasta subsidios y van creciendo en servicios como en bocas de cobro, paso por paso, y aunque tienen varios permisos para ejecutar como el de Proveeduría, y también el de Turismo, los pasos se piensan y se ejecutan de a uno. Por lo pronto, la gran novedad es que ya está el local para instalar una farmacia. Para dar un servicio más en lo humanitario y lo social a los esperancinos. Con ese perfil humilde y trabajador de los Bomberos Voluntarios, se construyen servicios desde su Mutual. Un modo de agradecer a la comunidad tanta confianza.