En la Iglesia Ortodoxa de Antioquía “San Jorge”, se ofrecieron oraciones durante la Divina Liturgia por el acólito Santiago, quien ha asistido fielmente al Padre Alejandro en esta capilla durante más de diez años. Santiago, conocido por su serenidad, pocas palabras y un corazón lleno de fe, ha sido un miembro cercano y confiable de la comunidad.
Ahora, comienza un nuevo camino de formación sacerdotal en el Monasterio “Nuestra Señora de Balamand”, en Líbano. La comunidad se comprometió a acompañarlo con oraciones, con la esperanza de poder estar presentes en su primera Misa en Esperanza.
¡Dios te acompañe siempre, Santiago!