Con profundo dolor se recibió la noticia del fallecimiento de Aluminé Sbodio, ocurrido ayer a los 34 años.
Con un coraje increíble le dio batalla a su enfermedad. Lo hizo con valentía y con voluntad. La ciudad rezó, elevó plegarias y muchas personas pelearon a la par de Aluminé.
Sin embargo, un día su cuerpo se cansó y decidió partir.
Hoy renovamos nuestro ruego por su paz eterna y por la resignación de su familia y afectos.