El Concejo Municipal aprobó un proyecto presentado por los concejales Guillermo Bonvin y Mariano Puig, del Bloque Pro Juntos por el cambio, referente a la puesta en valor del reloj público ubicado en la Iglesia Evangélica del Rio de la Plata.
En principio Guillermo Bonvin contó que “antes de que el Pastor Jorge Buschiazzo dejara Esperanza, nos acompañó en la visita al reloj público y campanario. Fue una gran experiencia ver nuestro reloj público desde adentro, con toda la historia que guarda para nuestra ciudad, así como también el campanario y las vistas de las iglesias y Plaza San Martín desde otro ángulo”.
La visita “sirvió también para estudiar la historia y preparar un proyecto con el fin de poner en valor nuestro reloj público, uno de los más grandes e importantes del país” agregó Mariano Puig.
Al ver la estructura y conocer mayores de la historia, los ediles coincidieron en jerarquizar ese espacio simbólico para los esperancinos. Por ello consideraron “necesario restaurar y poner en valor el histórico Reloj Público de nuestra ciudad, emplazado en la torre-campanario de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata”.
Al respecto rememoraron que “en los comienzos de la incipiente Colonia Esperanza, los protestantes construyeron su propio lugar de culto religioso, que en principio comenzó siendo una escuela con un pequeño salón para el culto, pero en mayo de 1887 se colocó la piedra fundamental que dio origen a la actual Iglesia Evangélica del Río de la Plata, con fachada neogótica y una torre de tres pisos donde se colocó un Reloj Público en 1895 por ser el punto más alto de la ciudad”.
El 26 de julio de 1895 se firmó un contrato entre el señor José Raffo (reconocido fabricante y relojero de Buenos Aires) y la Comisión Popular mixta de evangélicos y católicos conformada a tal efecto, para la compra y colocación de un reloj público que se ubicaría en la torre de la Iglesia Protestante (actual Evangélica del Río de la Plata) de la Colonia Esperanza. Con los años, este reloj se convirtió en un símbolo de la ciudad.
Un dato que agregan los concejales resulta de interés. “Este reloj es de todos los ciudadanos, ya que fue comprado por esperancinos mediante una suscripción pública. Se había formado una Comisión, con el fin de encontrar la forma de hacerlo; de la misma surgió el manifiesto “Bases para la adquisición y colocación de un Reloj Público”, donde el 3 junio de 1895 en casa de Adolfo Goupillaut, se habían reunido los señores Carlos Bosch, Adriano Guibert, Luis Gaffner, Guillermo Meiners, Ambrosio Chacón y Adolfo Goupillaut. El dueño de casa abrió la sesión y manifestó que haría ocho años que Esperanza contaría con ese adelanto si se hubiera logrado instalarlo en el Palacio Municipal (la idea original era que no se vinculara con un culto determinado) o en la torre de la Iglesia Católica, pero no se había conseguido llegar a un acuerdo. Ante la indecisión, fue ofrecido al culto Evangélico que aceptó y dispuso hacer las modificaciones necesarias para alojarlo en la torre de su templo” narraron.
En el mes de septiembre de 1895, “se instaló el “Reloj Público”, adquirido por suscripción popular. De este modo, el 24 de diciembre de 1895 sonaron por primera vez las campanas de este Reloj Público, el cual había sido ubicado en la torre de la Iglesia Protestante de la Primera Colonia Agrícola Organizada del País”.
Asimismo, contaron que “el esperancino Daniel Gasparini, fue quien durante más de 53 años trabajó en el mantenimiento y puesta a punto de este notable e histórico reloj público, que se destaca en el centro de nuestra ciudad”.
A mediados del año 2015, “la Municipalidad de Esperanza informó a la comunidad que, en relación al histórico Reloj Público, había sido convocado para su reparación, Carlos Ducler, especialista de la relojería Monumental de la ciudad de Rosario, con amplios antecedentes en la restauración de relojes antiguos de Sala y Campanarios. Luego de un exhaustivo y minucioso examen a la compleja maquinaria de origen francés, cuya antigüedad se remonta a 1895, el profesional observó naturales desgastes mecánicos en algunos de sus componentes que debieron ser debidamente reparados, en tanto se hicieron los ajustes correspondientes. De manera complementaria, el especialista adiestró a personal municipal calificado para que, en el futuro pudieran efectuar el mantenimiento periódico y rutinario de la histórica maquinaria. En mayo de 2015, el especialista volvió a visitar nuestra ciudad y realizó tareas específicas en el Reloj Público, lo que le permitió concretar la puesta en funcionamiento de esta delicada maquinaria” indicaron Bonvin y Puig.
Proyecto aprobado
Tras la sesión desarrollada, el proyecto fue aprobado en el Concejo Municipal.
Por ello “el Departamento Ejecutivo Municipal, junto a las oficinas pertinentes, deberán continuar trabajando junto al personal técnico idóneo que realiza las tareas de revisión, mantenimiento y reparación del histórico Reloj Público de nuestra ciudad, emplazado en la torre-campanario de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. Dicho personal calificado efectuará el mantenimiento periódico y rutinario del reloj” comentaron los ediles.
Además, se dispuso que “el Ejecutivo Municipal, junto a las oficinas pertinentes, deberán controlar y constatar que dicho personal calificado realice también las intervenciones necesarias en el reloj propiamente dicho. Las tareas incluirán trabajos de pintura, restauración sobre sus agujas, acrílicos/ cristales que lo conforman, incorporación de un sistema de luces “back lights” que permita cambiar los colores de este Reloj Público de acuerdo a la fecha en que se celebren Fiestas Patrias y/o determinadas conmemoraciones, sin que pierda su esencia y valor histórico” puntualizaron Bonvin y Puig.