“Dame la flauta y canta… porque el canto es la esencia de la existencia” esta melodía de Fairuz, tomada de la letra del genial poeta libanés Gibrán Khalil Gibrán, fue el lema del 9° Congreso Internacional de Escritores y Lectores por el Líbano, organizado por la Asociación Civil Centro de Estudios de la Diáspora y la Inmigración Libanesa – CEDRAL, llevado a cabo los días 13 y 14 de septiembre en la bella ciudad de Mar del Plata.
Con presencia internacional como la de la escritora chilena Jacqueline Sellán y el autor mexicano Hissam Abdala, a quienes se sumaron oradores desde Líbano, Australia, Japón, Chile, Brasil, Colombia, Estados Unidos y Uruguay. Por su parte nuestro país tuvo representantes de Tucumán, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Río Negro, Buenos Aires y Mendoza.
Se vivieron momentos de intensa emoción. Como señaló la escritora Eliana Abdala de Mendoza, “la poesía es la música espontánea surgida de los pueblos, que con el tiempo se convirtió en un género literario”, pero que sus inicios se remontan a los orígenes del lenguaje. Los más de cincuenta expositores presentaron de manera sentida sus obras escritas, lo que convirtió al Centro Social Libanés de Mar del Plata, fundado en 1932, en un verdadero epicentro de la literatura y la escritura. El encuentro rindió tributo a la cantante libanesa Fairuz, quien lleva vendido más de 150.000.000 de discos en todo el mundo, convirtiéndose en una de las cantantes más famosa de Medio Oriente. El lema del Congreso expresó su síntesis con la canción “Aatini al Nay wa Ghanni” “Dame la flauta y canta” cuya letra es de Gibrán (La Procesión 1918) y la música es tomada del tango La Comparsita y la voz indiscutida es de Fairuz. “Esa conjunción es un reflejo más del ligazón entre culturas que tuvieron su espacio en el Congreso”, como expresó su presidente Walter Muller Moujir.
Algunas obras presentadas fueron “Un Viaje sin final” de Virginia Chedrese (La Plata, Bs. As.), “El Cedro y al Flor” de Hissam Abdala (Ciudad de México, México), “El Líbano de Gaby” de Gabriela Amador Alkareh (Líbano), “Un regalo del pasado” de Yvonne Matta (Queensland, Autralia), “La primavera de los cedros cobijó tu regreso” de Ester Faride Matar (Viedma, Río Negro), “Los cuentos de mi abuela” que nos acercó Habib Chamoun (Texas, USA) entre otras sorprendentes obras. El viaje propuesto por Las Escriturarias de Villa Ocampo, coordinadas por Beatriz Maraude Jose, nos transportaron a cada estación de tren imaginando múltiples únicos destinos.
El Congreso contó con el apoyo del Ministerio de Cultura del Líbano, la Embajada del Líbano de Buenos Aires, Universidades Nacionales de Rosario, de Río de Janeiro, de Texas, de Michoacán y Louaize, Líbano. Fue declarado de Interés Educativo y Cultural por instituciones destacadas de las ciudades de Villa Ocampo (Santa Fe) y Viedma (Río Negro) y acompañado por más de 45 instituciones.
La escritora invitada, Noemí Brenta, presentó su libro “Historia de la Deuda Externa Argentina”. Los artistas tuvieron también su espacio, Diego Díaz (Athie) artista plástico de Rosario, interpretó la canción “Li Beirtut”, emocionando a todos los presentes con su personaje el “Señor Viento” invitando a todos a permitirse que la plena libertad los haga expresar sus sentimientos sin barreras y el cantautor Miguel Ángel Sirianni desenvainó su guitarra y su voz para coronar una de las jornadas. Mabel Salmoni Hadad de Reta (Bs. As.) nos trajo de un viejo baúl, con tesoros por descubrir, como los escritos de poemas de su abuelo que su familia preservó y hoy después de muchas décadas, fueron presentados con noble emoción.
Marón Año agradeció que la institución que preside haya sido la sede del Congreso, permitiendo a los marplatenses acercarse a la producción literaria de innumerables expresiones de un valor formidable.
La impronta neomahyarí (nostalgia, de pensamiento profundo, marcado por el desarraigo y la emigración) se vio reflejada en muchos autores hijos y nietos de inmigrantes libaneses.
Otros libros presentados fueron “Barco de Cedro” de Bibiana Abraham (Mendoza), “Líbano en poesías. La Historia contada, la historia callada” de María Rosa Salomón (Tucumán), “Otros conquistadores” de Gustavo Abud Pavía (México), “Homenaje a mis abuelos libaneses” de Cristina Larice (Mar del Plata), “Botiquín literario” de Laila Daitter (Corrientes), “Identidades libanesas” de María Ester Jozami, “Raíz de cedro” de Laura Elías (Mendoza), “Comunicación entre la diáspora y el Líbano durante la pandemia del Covid” por Guita Hourani (Líbano), “Saira Faisal, las raíces libanesas que nos unen” por Susana Sarraf (Santa Fe), “Cartas desde el exilio” de José Amiune y “De Cedros y Tilos de Claudia Barraza (Buenos Aires).
Desde la ciudad de Esperanza (Santa Fe), Rosalía Albute presentó una narración inédita derivada del texto “Abrazo Infinito” de su Libro “Bajo la Parra”: “Carta de Youssef”. Un inmigrante libanés escribe una carta a sus padres narrando todo lo vivido en Esperanza. Es una forma de volver, una manera de abrazar a sus padres con gratitud, reconociendo todo el dolor que le causó su partida.
Felipe Issa de Mar del Plata narró un suceso donde el padre emigrante le dijo a su esposa que “no le corte el cabello a su hijo hasta que el vuelva”… y por más de 4 años su familia respetó esa voz patriarcal hasta el encuentro, fueron una de las vibrantes historias que retumbaron a sala llena, para inundar de letras vivas, aquellas que al unísono reafirmaban la frase que se oyó “Nadie pude perder su hogar mientas recuerde de dónde viene”.