Las pruebas Aprender 2016 arrojaron malos resultados, sobre todo en lo que respecta a los alumnos de secundaria. Demostró, por caso, que el 70,2% de los estudiantes de quinto y sexto año no pueden resolver problemas matemáticos sencillos y que el 46,4% no comprende textos básicos. Pocos meses después surgió la iniciativa “Secundaria 2030”, que hoy se aprobó por unanimidad en el Consejo Federal de Educación.
En Argentina, 5 de cada 10 chicos no terminan el colegio. Mercedes Miguel, secretaria de innovación educativa, explicó a Infobae: “Se hace hincapié en la secundaria porque la tasa de egreso de solo el 48% es preocupante, pero no desatendemos la primaria. Los chicos empiezan a abandonar en segundo o tercer año, pero la mayoría ya arrastra una repitencia anterior”.
En la resolución firmada por los ministros de todas las provincias, a excepción de Chaco que se ausentó, se da cuenta de “un amplio consenso” en torno a la necesidad de actualización de la secundaria. Cada jurisdicción elaborará un Plan Estratégico del Nivel Secundario para el período 2018-2025, con tiempo para presentarlo hasta el 1 de noviembre del año que viene.
“Cada jurisdicción tiene una libertad total porque no cambiamos los planes de estudio.Entonces pueden definir con cuántas escuelas van a empezar y los mecanismos de implementación de acuerdo a sus características”, señaló Miguel.
El proyecto, que deberá aprobar el ministerio de educación nacional, describirá la propuesta pedagógica provincial, siempre alineada a una perspectiva macro:
1) Trabajo por proyectos: a partir de un problema de la comunidad a lo largo de todo el año, se promueve el trabajo interdisciplinar, con dos o más docentes como orientadores. “Queremos romper la lógica del estudiante pasivo y pasar a un modelo que demanda el mundo”, sostuvo Miguel. Abarca seis capacidades puntuales: resolución de problemas, pensamiento crítico, “aprender a aprender”, trabajo con otros, comunicación, compromiso y responsabilidad, junto con el desarrollo de competencias digitales.
2) Otras vías de calificación: cada chico, en promedio, rinde 30 exámenes por año en la secundaria sumado a otros 10 finales. En vías de reducir la deserción escolar, se alienta a otorgar notas por proyecto, calificaciones de desempeño y considerar el progreso del alumno fuera de las pruebas tradicionales.
3) Prácticas educativas en la comunidad: “No es lo mismo que prácticas profesionalizantes que aplican los colegios técnicos”, aclaró Miguel. Los alumnos de último año de bachilleres, orientados y evaluados por sus docentes, deberán colaborar en empresas u ONG tras el objetivo de aplicar los conocimientos en la práctica. Pese a que depende de cada jurisdicción, se plantean 60 horas cátedra (40 horas reloj) de extensión del aprendizaje fuera de las aulas.
4) Adiós a los profesores “taxis”: en lugar de los docentes que dividen su tiempo en distintas instituciones, la reforma apunta a una planta funcional por escuela. “Con los famosos profesores ‘taxis’, es imposible que se pueda obtener una cercanía con el estudiante y que se involucre a fondo con el proyecto”, aseguró la secretaria de innovación educativa.
5) Formación docente: se estipulan capacitaciones tanto iniciales como continuas para acercar a los profesores hacia el nuevo modelo de proyectos interdisciplinarios. En las escuelas pioneras que implementen la “Secundaria 2030” se trabajará con instrucción en campo.