Primero fue la marcha por las cuatro víctimas del accidente de tránsito en Plaza San Martín. Luego el suceso, grave, policial. ¿Por qué estos hechos parecieran vinculados?Porque quien habría pretendido ahorcar con un cable a su joven concubina, habría sido quien manejaba el automóvil 147 donde viajaban las cuatro víctimas en Ruta Provincial 70, cuyos familiares anoche reclamaban por justicia en la plaza.
Los lamentables sucesos se desataron pasadas las 21 de anoche domingo -la marcha de los dolidos familiares fue a las 20 en el principal paseo de la ciudad- en la casa de la pareja, al norte de la ciudad.
Al parecer hubo una nueva discusión doméstica y el sujeto, irascible, tomó un cable y lo pasó por el cuello de la joven, y mientras la ahorcaba, en ese mismo momento, ingresó el padre de quien sería un tal Gauna, y auxilió con decisión a la nuera, lo que le salvó la vida.
La familia reside en pleno Barrio Norte.
Inmediatamente el Servicio de Emergencias 911 y la policía llegaron al lugar para auxiliar a la joven víctima de unos 24 años, la que al parecer, siempre en versiones extraoficiales, tenía varias lesiones físicas.
Lo que se sabe es que ambos viven una relación verdaderamente tóxica.
El la golpea de manera violenta, ella lo denuncia, la policía lo detiene, la Justicia lo manda tras las rejas un tiempo, y cuando sale, vuelven a estar juntos.
No es la primera vez que el sujeto utiliza los abusos físicos y verbales contra la jovencita, dado que según señalan las fuentes a este medio, «el tipo entra y sale de la policía. Hace pocos días había dejado la detención a la que lo habían destinado por varios meses, y no era la primera» señalaron personas cercanas a los hechos.
Todavía duele profundamente el horror y la muerte de Agustina Imvinkelried cuando la ciudad asiste a otro hecho femicida, que involucra a una joven que, increíblemente, también se llama Agustina.