Las sombras del sábado caían sobre Esperanza y la Villa Caramelito o Villa La Vía como la llaman. En el Oeste de la ciudad. Eran pasadas las 20 cuando hubo una reyerta que dejó a un joven con una fuerte contusión en la cabeza y el sangrado en la misma, producto al parecer de un arma blanca.
Dicen los vecinos que fue en la cercanía de las calles Maurer y 9 de Julio. La voz se corrió, vino el servicio de emergencias 107 porque alguien del vecindario lo llamó y se llevaron al herido al Hospital.
Pero no quedó así. Familiares y amigos del pibe herido se enteraron de quien lo había atacado. Es así que con insultos y ladrillos fueron y apedrearon la casa del supuesto agresor y su familia. Llegaron al lugar policías y móviles que finalmente consiguieron parar la violencia desatada.
Pero estaba visto que las cosas no iban a terminar allí. Más tarde, ya bien entrada la noche los conatos de violencia prosiguieron en la calle- mientras el resto de los vecinos se encerraban en sus casas para respetar el prudente distanciamiento social- y como resultado de los enfrentamientos, con palos, ladrillos y armas blancas, de un lado un hombre del lugar recibió varias heridas hechas a cuchillo y del otro bando, otro tenía un tremendo golpe en la cabeza con sangrado importante.
Personal masculino y femenino de la policía local le puso el cuerpo a la violenta situación desatada en la villa y debió utilizar hombres y móviles para calmar los ánimos de los vecinos enfrentados y además, hacer lo propio en el Hospital SAMCo de nuestra ciudad, donde se traladaron para estar con sus familiares heridos.
Bajo esta tensión debieron trabajar médicos y enfermeras con policías custodiando al nosocomio, manteniendo la calma tensa y caliente en el centro médico.