Se llama Marianela Arosio. Es esperancina, tiene 18 años. Cursa el sexto año de la Escuela de Educación Técnica Nº 455 “José de San Martín”, inagotable fuente educadora, cultivadora de talentos en la ciudad.
Como todos los estudiantes secundarios padece el aislamiento y ahora el distanciamiento social obligatorio. Y nada es como lo había soñado desde hace seis años. Su último año del nivel medio es en casa, aislada, lejos de todos sus compañeros de la secundaria y con un viaje de final de sus estudios raramente diferente a lo esperado por ella y por todos sus compañeros de curso.
Pero como toda crisis es una oportunidad, esta talentosa adolescente se ha dedicado a crear. Los últimos quince días le quiso dar una mano de talento al tapial de su casa y una alegría a los vecinos y al barrio.
Quince días la vieron con sus pinceles y sus tarros, con el barbijo incluido, construyendo una pintura genial. Toda esta obra pintada desde su corazón y su inteligencia. No hubo frío ni lluvia que siquiera le hicieron pensar que no iba a poder. Y dio a luz esta maravilla. Sólo por el placer de hacer algo bello para su familia y sus vecinos en tiempos en que nadie la está pasando bien.
La dirección es Las Heras 2144. Disfrútela.