Si hay una tienda famosa que resistió todos los vendavales y tormentas variadas es la tienda “La Favorita” de Jorge Isaac. Esta esquina tradicional de Plaza San Martín volvió a abrir sus ojos a la vida, cual Jacarandá gigante florido del principal paseo de la ciudad que jamás caerá.
Con la presencia de las primeras clientas en procura de telas en esta tarde de miércoles en Esperanza, y con la amabilidad de siempre en este comercio familiar de larga historia, nos dice con cara de asombro: “yo no lo puedo creer. Si alguien me lo contaba iba a decir que era una película poco creíble. Sin dudas, uno lo piensa, lo ve, se ve a si mismo como actor, tu esposa, tus hijos y en verdad está en un filme de ciencia ficción” cuenta al cronista de El Colono del Oeste.
“En lo comercial estamos como todos. Con las angustias propias de no poder trabajar hasta hoy, y que haya sido por dos meses. Un comercio con ingreso cero es muy complicado de mantener” dice quien ha sobrevivido a todas las hiperinflaciones y pelajes de gobiernos argentinos.
Jorge Isaac habla de lo difícil y lo inédito que es este momento en la historia de la humanidad y lo incierto del camino que viene para todos nosotros. Y lo hace desde la enorme experiencia que le otorga como un privilegio, su edad y su prestigio como comerciante, en una tienda que es símbolo de la historia de Esperanza, ubicada en una geografía constructiva además, que representa a lo más tradicional de Esperanza.
“Uno mira las calles desoladas, la gente con barbijos, los negocios cerrados, la policía por todas partes controlando a la población encerrada en sus hogares durante dos meses, y sin dudas, estamos escribiendo y viviendo una película que los esperancinos recordarán que existió.
Sólo que no sabemos cuando terminará, porque es una verdad de perogrullo que mientras no haya vacunas, no va a terminar nunca la película del coronavirus y la pandemia” dice quien en su vida las había vivido casi todas, hasta la pandemia del COVID-19.