Los encuentros, especialmente los fines de semana en Villa Roda, son repetidos y lo son desde hace mucho tiempo en estos meses de pandemia. Es lo que encontraron los jóvenes para expresarse desde que la forma carcelaria canceló sus libertades cívicas por razones de salud.
La frontera esperancina llevó a la juventud del otro lado del Río Salado, tierras del departamento La Capital, para escaparle a la persecución policial.
Es que la llamada Villa Roda es territorio de la localidad de Nelson cuyo centro urbano queda a varios kilómetros y, por ende, luce complicado de controlar para la policía de esa localidad. En esa zona, con música, baile y consumo de alcohol, también se encuentra el doloroso episodio de la muerte de un joven motociclista en un accidente en uno de los puentes de madera.
Este fin de semana, personal de la comisaría de Nelson y efectivos del Destacamento La Orilla fueron al punto de frontera entre Esperanza y Nelson donde había una importante juntada de chicos y chicas, unos 250 que se desbandaron apenas vieron a los patrulleros y fue un caos.