Quienes trabajan con niños, jóvenes, adultos y ancianos con discapacidad cuentan con un don de humanidad y de profesionalidad diferente. Seres únicos para tratar a otros seres únicos, que no pueden cuidarse por sí solos. Todos los años Integraton es una marcha festiva por la ciudad, para valorar institucional y socialmente estos gestos humanos tan trascendentes para Esperanza.
La pilarense Jimena Turri es la directora del Hogar “Lilia T. Stegmayer” y resaltó en el marco de la Novena Jornada de Integración en la ciudad que “es una hermosa tarea la de dar un hogar a las personas con discapacidad severa, tanto como esforzada” reconoce en diálogo con cronistas de El Colono del Oeste.
Contó que “en el Hogar viven 10 personas. Es el máximo posible autorizado por el gobierno de la Provincia de acuerdo al espacio con que contamos. En esta semana realizamos los trámites para revalidar el permiso, hecho que es obligatorio cada cinco años”.
“Somos 23 personas profesionales para cuidar a 10 personas de un promedio de 40 años. En el Hogar pueden vivir personas con discapacidad severa desde los 18 años. Y en verdad no hay muchos hogares de este tener en la provincia y todos son manejados por Organizaciones no Gubernamentales”.
Sobre la demanda señala que “es muy importante. Todos los días tenemos un llamado de cualquier parte de la provincia pidiendo si hay un lugar” y asume con una sonrisas un tanto triste que “si, seguramente no es un buen negocio privado” por eso la enorme carencia para con la necesidad de estos seres humanos.
El número de médicos, enfermeras, psicólogos, terapistas y demás profesionales es significativo como se dijo. “Somos 23 personas para cuidar a 10 personas que sólo se van a sus hogares el día de la Navidad y el Año Nuevo para pasarlos con sus familias. El resto de los días del año son cuidados, con 3 enfermeras por turno por ejemplo y se deben asaumir las crisis propias del cuidado” que no son pocas, asume la profesional nacida en la localidad departamental de Pilar.
“En verdad esta actividad te tienen que nacer en el corazón. Es una vocación que sin ella, es muy difícil de cumplir con alegría y sin perder el entusiasmo” confiesa con humildad, y asume que “el dinero a veces no alcanza, pero tenemos a AANE- la asociación madre de otras instituciones en Esperanza, relacionadas a personas con discapacidad y que las contiene- que hace mil esfuerzos para poder dar respuestas en los momentos económicos que pueden ser críticos” indica Jimena Turri agradecida a ese enorme esfuerzo que hacen los dirigentes, sólo por amor a las personas con discapacidad y todos los días.
Integraton
Es una marcha muy alegre y en este año el motivo fue el hawaiano. Escuelas como El Huerto, San José y el Secretariado en sus alumnos de quinto año y sus profesores, se suman a la escuela de nivel primario 1075 “Centenario de la Colonización” y todas las entidades que integran AANE, sumándose la intendente Ana María Meiners, los concejales Marcelo Dellaporta, Pablo Comesatti y Andrea Martínez, entre otros.
Primero hubo un paseo por plaza San Martín y caminando fueron hasta el frente del Hogar “Lilia Stegmayer” donde hicieron coreografías, bailes hawaianos, hubo regalos y sorpresas, en un cálido marco de risas y alegrías compartidas.