Enorme susto se llevó un vecino cuando en su casa observó que andaba una enorme víbora. Fue en la esquina de calles Laprida y Belgrano -zona de los monoblock cercana a la sede de los bomberos voluntarios- por lo que llamó de forma urgente al 911.
Fue entonces que llegaron rápidamente al lugar los agentes policiales y se dio aviso al guardafauna Juan Martín Mastropaolo quien acudió -como siempre lo hace- a la cita con el ofidio.
Mastropaolo explicó a la prensa que se dio vista al Fiscal, doctor Alejandro Benítez, quien actuó en el hecho.
Grande fue la sorpresa cuando llegaron hasta el “hogar” del reptil, encontrando tres más de la misma especie en la vivienda de una vecina.
Por supuesto que el hecho despertó el miedo de todos los vecinos que se mostraron indignados y sorprendidos por este hallazgo.
Mastropaolo explicó que esas víboras son animales exóticos, que invadieron Estados Unidos -fotografía-, y entre las características dijo que cuando son pequeñas miden unos sesenta centímetros, pero alcanzan los seis metros de largo.
Las mismas sólo se alimentan de animales o seres vivos, como conejos, roedores y gatos, entre otros animales vivos. Lo hacen de manera abundante cada tres meses. Tienen que ser animales vivos porque estas especies no comen animales muertos.
El problema que existe es que estos animales llamados Pitones de Birmania, son exóticos y no pertenecen a la zona. Seguramente quienes lo obtuvieron lo hicieron trayéndolos de Estados Unidos o fueron adquiridos de manera ilegal.
El destino en primer lugar fue la Granja La Esmeralda por lo que se pudo conocer.
“Quienes las hayan tenido seguramente no saben de víboras u ofidios, como quienes tenían un puma cachorro en su casa en Barrio Unidos. Muchas veces la gente hace daño, pero no creo que sea maldad, creo que es por ignorancia” sentenció el guardafauna Mastropaolo.