Un año más, las fresias vuelven a florecer con un sentido especial en Esperanza. De la mano de Adelina, impulsora de esta iniciativa solidaria, y con el acompañamiento de la comisión directiva de AANE, se renueva la esperanza de poder ayudar a la institución que tanto lo necesita.
“AANE la está pasando muy mal y necesitamos de la solidaridad de la gente”, remarcó Adelina, quien desde hace meses trabaja intensamente en la tierra para que los bulbos florezcan a tiempo. La preparación comienza en diciembre con la oxigenación del suelo, continúa en los primeros meses del año y se extiende hasta septiembre, cuando culmina la venta de flores. Este año, entre 7.500 y 7.800 bulbos fueron plantados, con una particularidad: habrá una mezcla inédita de colores que incluyen combinaciones de fucsia con amarillo, rojo con garganta amarilla, y amarillas con garganta marrón, entre otras variedades.
La expectativa de Adelina es clara: que la sociedad acompañe una vez más. “El año pasado recaudamos 1.864.800 pesos con la venta de más de 500 ramos. Este año esperamos superar esas cifras, pero lo más importante es que la gente nos apoye, porque sin la colaboración de la comunidad nada de esto tendría sentido”, señaló.
Los ramos estarán disponibles luego del lanzamiento oficial, en una conferencia de prensa junto a AANE, donde también se informará el costo. Más allá de los números, Adelina asegura que detrás de cada flor hay un mensaje: “Mirar una flor es como escuchar una canción; transmite lo mismo con su perfume, su forma, su esencia”.
Desde AANE, su presidenta Graciela Breques destacó la importancia de la propuesta: “Este es el segundo año que nos sumamos a Adelina en este proyecto y estamos muy agradecidos. Sabemos de la solidaridad de la ciudadanía esperancina y confiamos en que van a estar al pie del cañón como siempre”.
La institución viene de un intenso calendario de actividades para recaudar fondos. Además del bingo, recientemente sumaron la obra de teatro “Los Inconscientes” y proyectan una rifa con premios importantes, junto con la participación en distintos eventos comunitarios. “No es nuestra intención cansar a la gente, pero lo necesitamos. Y lo más valioso es que muchas de estas iniciativas surgen de propuestas de la misma sociedad, que está atenta y busca colaborar”, explicó Breques.
Adelina, por su parte, dejó un mensaje contundente: “AANE nos necesita más que nunca. No es un beneficio personal, sino para una institución que trabaja por personas con discapacidad que no pueden solventar sus gastos. La comisión directiva hace lo imposible por mejorar su calidad de vida y todos podemos aportar para lograrlo”.
El cierre estuvo cargado de agradecimientos. “Más allá de las flores, lo que nos queda es la amistad y los momentos lindos que compartimos, incluso en tiempos difíciles”, dijo Graciela. Mientras que Adelina expresó su gratitud: “Gracias a la comisión directiva por confiar en mí. Estamos seguros de que este año tendremos grandes resultados, porque cuando la solidaridad florece, todo es posible”.