Entonces pensó: ¿y por qué no hago una cabina desinfectante?
Buscó información en internet y tras congeniar una idea precisa, pidió materiales a comercios del pueblo como Corralón Don Juan (facilidad en la entrega de materiales), también Agroveterinaria Pilar (picos dispersores) y fábricas del pueblo como Plásticos Bostico (caños de pvc) e Indupal (piso de tarimas) y armó una que en primera instancia estaba cubierta por lona de silos, pero como mojaba mucho y no cumplía la función de rociar solamente a la persona, buscó ayuda en un amigo de la comunidad, Sergio Debenedetto, para mejorarla por completo.
Cuenta Bagnera dialogó con periodistas del medio Infomercury de esa comunidad, sobre como fue el proceso final del proyecto.
“Lo primero que hicimos fue cerrar el sistema que habíamos armado con fibrofacil, ya que dentro colocamos sensores, térmica, y demás componentes como bomba centrífuga, caños de agua, disyuntor, contactor, sensor de movimiento.
Es muy completa, comparándola con otras que vimos que se venden en internet y que los usuarios se quejan de que mojan mucho, o que no tienen regulador de tiempo, que esta si lo tiene. Además le pedimos al Club Atletico Pilar césped sintético, con el que le dimos otra estética y funcionalidad al piso de la misma, ya que al quedar húmedo ayuda a con la limpieza de los pies.
Estas máquinas no se usan con lavandina y cloro, ya que vienen unos desinfectantes especiales que no manchan ni dañan la piel, los ojos ni manchan la ropa”
Sebastián Bagnera agradeció la ayuda recibida dado que “esta semana pudimos entregarla para que sea utilizada donde la precisen. Quiero agradecer al Bayo Debenedetto, ya que sin él desde lo técnico, no hubiese sido la misma cabina.
También a las empresas y entidades antes nombradas por el aporte de materiales y a la gente de la Vecinal Somos Pilar, por colaborar desinteresadamente con el saldo de materiales comprados” subrayó en la entrevista de los colegas de Pilar.