Impresionante. La gente que poblaba y alentaba al Rojo del Barrio Sur. Sin dudas, el Estadio de la Asociación Deportiva Juventud- que merece las felicitaciones por la organización- fue una postal extraordinaria de lo que significa hoy el Club Bartolomé Mitre para el Barrio Sur.
Un barrio enorme, de miles de familias, donde ya casi no hay “campitos” para jugar porque hay viviendas y hogares, que muestra que Bartolomé Mitre es el corazón deportivo con el cual late todo el Barrio Sur.
Y en el verde, la entrega absoluta de sus jugadores y cuerpo técnico. La cual mostró que el resultado es algo que no se puede gobernar, pero sí la entrega. Y en ese sentido, la tribuna roja le colgó una medalla de oro a su cuerpo técnico y a los jugadores, porque no les quedó una sola gota de sudor en el cuerpo.
Un equipo que sorprendió a todos, y que puso a Bartolomé Mitres, luego de 27 años, de nuevo en una final de la Liga Esperancina de Fútbol, y que se fue ovacionado del campo de juego con su gente que se rompía las palmas en señal de agradecimiento.
Es así: Cuando se ha dado todo en una contienda, ya se ganó.