El doctor Jorge Allín habló con franqueza ante los periodistas esperancinos que tomaban nota. Igual que el doctor Federico Detarsio, otro especialista de renombre en la provincia.
Hoy en la ciudad hay que elegir, quien vive y quien deberá luchar por su vida desde la precariedad. Y quien desgraciadamente se sumará al número de 50 esperancinos muertos con Covid. En la medicina pública como en la privada, como en cualquier país de Europa.
La cantidad de enfermos críticos se triplicó en un mes. No hay más camas para ellos. Ni en Esperanza, ni en todo el país. La medicina trabaja al 100 por ciento. Y la edad bajó tanto como la agresividad, con personas sin enfemedades previas o cormobilidad.
Y esta ola de Covid es peor que la anterior, porque es más agresiva, contagiosa y enseguida manda al enfermo a terapia intensiva. Y no hay más camas ni personal para atenderlo.
Los médicos y las enfermeras están cansados. Más que nadie. Expuestos a la enfermedad y a la muerte, como ya hubo en Esperanza. Sin tomar un franco y con doble turno desde hace un año y medio.
La única esperanza que tiene el sistema de salud es que la sociedad de Esperanza tome conciencia que estamos en el peor momento, el de pasar de 20 enfermos a 100 enfermos, en 24 horas. Y no es como la ola anterior, porque hay un porcentaje que debe ser internado porque necesitará oxígeno y profesionales especializados, que precisan de 9 años de formación para atender estos casos.
Por éso hay hasta médicos y enfermeras y demás personal que vienen contratados desde otras provincias argentinas a Esperanza.
Y no hay gobierno político o policía que pueda controlar la enfermedad y el virus y la acción lesiva de los vecinos, porque son los vecinos los que contagian a otros. En esta guerra, la bomba la lleva cada persona en su cuerpo.
La desidia, la mentira y la ignorancia, enferman y matan.
El municipio a partir del mensaje de la intendente Ana María Meiners tiene decenas de empleados ayudando en la tarea de emergencia sanitaria. Y se pide que los que sospechan tener Covid llamen por teléfono y no vayan al hospital, porque si no tienen Covid allí correrán riesgos innecesarios.
El municipio cierra los espacios públicos como espacios y paseos. Puede ir al parque de la Agricultura, a la Plaza central o a cualquier espacio verde de su barrio, pero a caminar, no a tomar mate y para hacer charlas de amigos.
Evite transitar inútilmente en la calle, porque un accidente lo hará ocupar una cama en un centro médico, que otro necesita y seguramente su internación será por un tiempo importante.
Los gimnasios están impedidos de trabajar en lugares cerrados y sí pueden hacerlo con rutinas al aire libre.
Hay que recordar que en Esperanza las medidas son hasta el martes feriado del 25 de Mayo.
“Necesitamos más que nunca del ejercicio de la libertad para cuidar la vida propia y de los seres humanos con los que convivimos. Necesitamos vecinos con sentimientos de confraternidad en este el peor momento” dijo el doctor Allín con la palabra repetida también del médico director del Hospital SAMCO, Héctor Soler, con la presencia en el Salón Blanco de los concejales peronistas y radicales.
¿Y por cuanto tiempo los argentinos y el mundo deberá vivir así? “En verdad, nadie de la mejor ciencia en el planeta lo sabe” dijeron con honestidad bruta los médicos especialistas en el Palacio Gris hoy al mediodía.