Con una jornada cargada de alegría, juegos acuáticos y emoción, el programa municipal “Yo También Puedo” cerró otro año de trabajo dedicado a la inclusión de niños y jóvenes con discapacidad. La propuesta, que se desarrolla en el Lawn Tennis Club Esperancino, promueve la integración y el desarrollo a través de la natación, consolidándose como un espacio fundamental para la comunidad.
El programa municipal “Yo También Puedo”, una iniciativa de la ciudad de Esperanza destinada a niños y jóvenes con discapacidad, realizó su cierre de año con una jornada colmada de alegría, juegos acuáticos y emotivos encuentros. Hubo actividades recreativas en el agua, sonrisas compartidas y abrazos que dijeron más que mil palabras, reflejando el valor afectivo y social que este espacio genera.
“Yo También Puedo” es un programa de natación que se desarrolla desde hace varios años en las instalaciones del Lawn Tennis Club Esperancino, con el objetivo de promover la integración y el desarrollo personal a través del deporte. Más que enseñar a nadar, la propuesta acompaña a cada participante en su crecimiento, fortaleciendo la confianza, la autonomía y el descubrimiento de nuevas capacidades.
En el ámbito provincial, otras localidades cuentan con proyectos similares, como Rosario, donde funciona “Yo También Juego”, un programa orientado a la inclusión mediante el deporte y la recreación general para personas con discapacidad, aunque con características y objetivos específicos propios.
Durante la jornada, el intendente Rodrigo Müller destacó el valor social del programa y reafirmó el compromiso del municipio con las políticas de inclusión. “‘Yo También Puedo’ es una muestra concreta de lo que queremos para Esperanza: una ciudad que acompaña, que integra y que brinda oportunidades reales a todos. Ver a estos chicos disfrutar, aprender y superarse es el mejor resultado que podemos tener. Vamos a seguir fortaleciendo estos espacios porque hacen una enorme diferencia en nuestra comunidad”, afirmó.
El cierre anual de “Yo También Puedo” volvió a poner en evidencia la importancia de sostener y apoyar estas iniciativas que construyen inclusión real desde el corazón, generando oportunidades y experiencias transformadoras tanto para los participantes como para sus familias.