“Este es el perfil de esa basura, del cual yo no conocía su cara» comienza diciendo Susana en su cuenta de Facebook, que claramente es cristiana creyente y una mujer mayor de edad de nuestra ciudad.
«Cuento que si lo acepté como amigo fue porque teníamos muchos amigos en común.
En un momento, cuando le pedí que no me trate con palabritas cariñosas- mi amorcito, ricura, etcétera- me dijo que me pasaba unas fotos.
Entonces fue que me fijé en la computadora y me encontré con estas y otras mostrando todo.
Esta información es para quien no lo conoce, pues realmente me hizo pasar un mal momento» dice la vecina de Esperanza que republica en sus sitios las fotos enviadas con el rostro del sujeto, y ella es quien cuenta que le resulta indignante por el abuso que le significó recibir fotos pornográficas en su sitio de Facebook.
Es un hecho que desgraciadamente se repite sin control en las redes sociales y en sitios que no son para este tipo de vínculos y encuentros, para los cuales, las redes cuentan con sitios seguros y privados.
Desgraciadamente en la selva del universo hay todo tipo de animales, y Susana se encontró con uno de esta especie.
Este hecho mecere la reflexión de otra vecina de la ciudad que ratifica lo dicho respecto de la infame conducta de ciertas personas en las redes sociales y en los perfiles de las personas, generalmente hombres mayores.
Dice Rita: «Sin palabras. La cara lo dice todo. ¿Sabés cuántos degenerados como éste he bloqueado? ¡Se merecen ser escrachados así no joden más!» fortaleciendo en sus dichos la conducta de su amiga y damnificada al denunciar lo sucedido.
Desde el compromiso social, sin dudas que la actitud de Susana es valiosa porque como ella dice, esta comunicación sirve porque « es para quien no lo conoce, dado que me hizo pasar un mal momento» hecho que la víctima trata de evitar se propague en otras mujeres esperancinas y de nuestras comunidades con la publicación de las fotos del perverso.
Sería importante también, que estas ofensas al pudor de las personas, sean denunciadas ante las autoridades, porque este abuso es un acto de violencia simbólica contra las mujeres, que no puede ni debe ser permitido. Y de este modo que la Justicia actúe contra el depravado que se atreve a enviar material pornográfico a personas que son ofendidas y victimizadas con esas infames conductas.
El Colono del Oeste se ha comunicado con ella y nos ha dicho: “Me duele en el alma como mujer, por mí, por mis hijos. Porque yo soy una mujer grande, con hijos, con familia, con amigas y amigos como para entender a este degenerado y las asquerosas fotos que me mandó. No puedo tolerar esto callada por mí y por las demás mujeres” señaló a este medio para agregar finalmente: “No hay que dejar que estos asquerosos sigan acosando”.