Un ejemplar de aguará guazú sorprendió a los vecinos en la intersección de las calles Güemes y Pujol, al ser encontrado en el patio de una vivienda.
El hecho ocurrió alrededor de la medianoche, y rápidamente se hizo presente personal del Comando Radioeléctrico y la Brigada Motorizada para evaluar la situación y resguardar al animal.
Posteriormente, se convocó a efectivos de la Sección Los Pumas, especializada en fauna silvestre. Los agentes lograron controlar al aguará guazú, que se encontraba desorientado, y procedieron a su traslado hacia una zona segura, donde fue liberado en su hábitat natural.
La presencia de animales salvajes como el aguará guazú en áreas urbanas se ha vuelto más frecuente en los últimos años, lo que los expertos atribuyen al impacto de la actividad humana sobre los ecosistemas, provocando pérdida de hábitat y obligando a estas especies a buscar refugio y alimento en zonas pobladas.
Características del aguará guazú
El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) es el cánido más grande de Sudamérica, conocido por su aspecto inusual, con largas patas finas y un pelaje rojizo característico. Aunque se asemeja a un zorro gigante, pertenece a su propio género. Tiene una melena oscura en el cuello y marcas negras en las patas. Este animal es de hábitos solitarios y prefiere moverse al anochecer, habitando principalmente en pastizales y sabanas.
El aguará guazú es omnivoro, con una dieta que incluye pequeños mamíferos, aves, insectos y frutos, siendo el “fruto del lobo” (lobeira) una de sus principales fuentes de alimento. Actualmente, la especie está considerada vulnerable debido a la reducción de su hábitat natural y la caza furtiva.