Tienes 37 años, sus iniciales son MGF y llevó a cabo su accionar delictivo en la ciudad de Santa Fe. La pena fue impuesta por un tribunal integrado por los jueces Pablo Ruiz Staiger, José Luis García Troiano y Pablo Busaniche en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. La fiscal Alejandra Del Río Ayala estuvo a cargo de la investigación.
Un hombre de 37 años cuyas iniciales son MGF fue condenado a 23 años de prisión como autor de delitos contra la integridad sexual de sus dos hijos y de sus dos hijas. Los hechos ilícitos fueron cometidos en la ciudad de Santa Fe entre 2006 y 2012, y las cuatro víctimas son menores de edad.
La pena fue impuesta por un tribunal integrado por los jueces Pablo Ruiz Staiger, José Luis García Troiano y Pablo Busaniche, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos desarrollado en los tribunales de la capital provincial.
La fiscal que realizó la investigación que permitió llegar a la condena es Alejandra Del Río Ayala. “En el marco del proceso judicial, tanto las hijas como los hijos del condenado fueron entrevistados en cámara Gesell y brindaron testimonios contundentes de los graves daños ocasionados por el abusador”, puntualizó la fiscal.
“El relato de las víctimas, sumado a otras importantes evidencias que fueron recolectadas, nos permitieron avanzar firmemente en la investigación y llegar a esta condena, luego de que el abusador reconoció que fue el autor de los ilícitos”, subrayó Del Río Ayala.
Abusos
La fiscal expuso que “los abusos ocurrieron en un contexto de violencia de género que el condenado ejerció durante años en contra de todas las personas que vivían con él”. En tal sentido, planteó que “las víctimas pudieron contar lo ocurrido una vez que su padre y su madre terminaron la relación de pareja que mantenían” y añadió que “la investigación se inició a raíz de una denuncia radicada, precisamente, por la expareja del agresor”.
Del Río Ayala afirmó que “los hechos delictivos fueron cometidos en reiteradas oportunidades en diferentes viviendas en las que residió todo el grupo familiar del que formaban parte las cuatro víctimas y el abusador”. Al respecto, remarcó que “el hombre atentó contra la integridad sexual de sus hijas y de sus hijos en situaciones en las que se quedaron a solas y las víctimas no tenían posibilidad de defenderse”.
Precisó que “dos de las víctimas fueron atacadas en la época en la que iban al jardín de infantes”, y agregó que “las otras dos comenzaron a ser vulneradas mientras cursaban la escuela primaria”. En tal sentido, subrayó que “dadas sus características, los ilícitos tuvieron entidad suficiente para interferir en el libre y progresivo desarrollo sexual de las niñas y de los niños agredidos”.
Calificación penal
La funcionaria del MPA se refirió a la calificación penal de los hechos ilícitos. “Al condenado se le endilgó la autoría de abuso sexual con acceso carnal y de abuso sexual gravemente ultrajante, ambos delitos agravados (por el vínculo y por la convivencia)”, detalló.
“La Defensa aceptó la atribución delictiva, la pena a 23 años de prisión y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio”, manifestó Del Río Ayala. Además, “la madre de las víctimas fue notificada sobre lo resuelto y brindó expresamente su conformidad”, añadió.
Identidad
En relación a la identidad del condenado, la fiscal explicó que “sólo se brindan sus iniciales para no revictimizar a sus hijos, ya que comparten el apellido”.