El contador Víctor Lang presentó con gran satisfacción su libro sobre la vida del Dr. Esteban Laureano Maradona, nacido en Esperanza. El trabajo, auspiciado por diversas instituciones y con el apoyo de varios colaboradores, destaca la figura de Maradona como un referente en medicina, filosofía y servicio al prójimo, recordando su legado tras sus 100 años de vida.
¿Qué nos puede contar sobre este trabajo que está presentando?
Con gran satisfacción, estoy presentando el libro que acabo de escribir, publicado por la Editorial Dunken de Buenos Aires. Gracias al auspicio para su edición y publicación de Sanatorio Esperanza, Hemodinamia Esperanza, Aclisa Departamento Las Colonias, y al apoyo económico del Gobierno de la Provincia, este proyecto ha sido posible. Además, durante la recolección de información y el proceso de redacción, tuve el invaluable apoyo de la profesora Rosa Vranken, así como de José López, el doctor Jorge Allin y el doctor Álvarez.
¿Qué enfoque le da a este libro? Usted vincula su profesión de contador con la figura del Dr. Maradona, nacido en Esperanza.
Mi idea es crear varios libros relacionados con personas y personajes ilustres de Esperanza, aquellos que hicieron trascender el nombre de nuestra ciudad tanto a nivel nacional como internacional. Gente destacada, propia de esta Colonia de inmigrantes, que contribuyó a la cultura de nuestra región durante la época de la fundación de Esperanza en 1856.
El doctor Esteban Laureano Maradona, nacido en Esperanza, vivió 100 años y fue un ejemplo no solo como médico, sino también como persona, filósofo, científico, humanista, escritor y periodista. Hizo de todo en su vida, y lo hizo para enseñar y transmitir a quienes lo conocieron, y ahora, a través de su historia, a nosotros también. Su legado está lleno de valores. Lo más importante en su vida fue el prójimo y la ayuda al prójimo. Se entregó por completo a los demás, con cuerpo y alma. Esa fue la misión de su vida, y de los 100 años que vivió, 51 los pasó en la selva del Chaco paraguayo, ayudando a los aborígenes de la región.
Un dato interesante que usted destaca en el libro es que Maradona murió a los 100 años, y no a los 99. ¿Qué puede decirnos sobre esto?
Sí, en relación a este tema hay una discusión, no sobre la fecha de su fallecimiento, sino sobre el año de su nacimiento. Nació el 4 de julio, pero no se sabe con certeza si fue en 1894 o 1895. Según la mayoría de los medios y libros, se dice que nació en 1895, pero en la investigación que realizamos encontramos su acta de bautismo, que fue en la ciudad de Merlo a los 12 años, y en ella se menciona 1894 como su año de nacimiento. Por lo tanto, Maradona habría vivido 100 años completos, y como mencioné antes, 51 de esos años los pasó en la selva del Chaco paraguayo, trabajando con los pueblos originarios como los tobas, los mocovíes y los matacos.
Se le conoce como “el médico de los pobres”, ¿qué puede decirnos sobre este reconocimiento?
Así es. Los médicos lo llamaban “el papá Dios” porque se entregó completamente, no solo como médico, sino también como educador y sanador. Les enseñó a los habitantes de la región a construir casas, a elegir plantas y a conocer las propiedades de la flora y fauna local. En su tiempo libre, se dedicó a estudiar las plantas de la selva y se convirtió en un experto en sus propiedades curativas.
¿Qué mensaje desea transmitir a los lectores de su libro?
Es un verdadero gusto compartir este momento con ustedes. Espero que todos disfruten de este libro sobre el Dr. Esteban Laureano Maradona, especialmente aquellos que quizás no lo conocen, no solo en su ciudad natal, sino en todo el país. Me gustaría que este libro llegue especialmente a los jóvenes, quienes a menudo se sienten desorientados o sin futuro. Creo que, al reflexionar sobre el servicio al prójimo, al dejar de pensar solo en uno mismo y en el ego, pueden encontrar caminos para superar dificultades y darle propósito a sus vidas.