En el día del carppintero, una entrevista con Adrián Miserez, vicepresidente de la Cámara de Industriales Madereros de Esperanza. Y tiene una historia que contar. Casado, con hijos, hoy es propietario de la fábrica de muebles “Clori”, en honor a su madre.
Increíblemente viene de una familia de carniceros, pero la madera lo atrapó cuando era niño, en las antiguas carpinterías escolares. Más precisamente en la Escuela San Martín, de Esperanza, donde “teníamos maestros carpinteros, donde aprendías el oficio, de forma muy diferente en materia de enseñanza donde hoy hay maestros de carpinterías, pero no carpinteros de oficio.
Además, los tiempos han cambiado de forma enorme y las maquinarias de las escuelas han quedado obsoletas. Es necesario que el Estado y la Educación Pública cambie e invierta para poder tener trabajadores calificados que hoy no llegan a las industrias y empresas” cuenta por experiencia propia.
“Los oficios se van perdiendo y la educación sigue con un sistema que no prepara para el trabajo. Los únicos cursos formadores son los que dan las empresas que venden maquinarias, pero en el sector de la madera la educación formal y la informal no tienen formación.
Más con lo que cuesta tomar un empleado. Ante una situación como ésa, es difícil para el empleador tomar un nuevo empleado, más cuando hoy ya no hay jóvenes carpinteros, sino empleados de carpintería, que es muy diferente” explica.
“Existen muchos talleres y micropymes porque en un país como la Argentina, cuesta tomar decisiones, porque invertís, te va mal, y no salís más, entonces los empresarios dudan. Les falta que el Estado les dé la confianza. Además con cero créditos para invertir, todas las cosas se deben hacer con mucho criterio y prudencia” indica el entrevistado.
A sus 45 años cree que “las micropymes debemos ser competitivas en el nivel nacional, no una con las otras en un mismo territorio. Y en verdad, tenemos poco apoyo del Estado en general, no así en casos puntuales.
Yo embellezco el jardín de ingreso a mi empresa y un cartel me cuesta 10 mil pesos en impuestos, mientras el Estado que recauda no nos da créditos, y los que tiene la banca privada son inaccesibles e intomables si querés seguir vivo” sostiene con sinceridad sobre la realidad.
Mientras el presidente de la CIMAE estuvo una semana en Buenos Aires y ahora se encuentra en una exposición en Brasil, el Vicepresidente se muestra entusiasmado con la realización en octubre de la Feria del Mueble y de la Madera en el Predio Ferial del Centro de Industria y Comercio de Esperanza.
Expodema trae nuevas ilusiones y Adrián Miserez tiene la amabilidad de contar su propia experiencia. “Un día vino a invitarme un dirigente de la Cámara. Había stands gratuitos disponibles, de los mismos que habrá este año con el apoyo de la provincia, la municipalidad y del senador provincial Rubén Pirola. Lo hablamos con mi esposa y aceptamos. Nos dieron un lugar donde expusimos sillas y mesas. Hicimos folletos y nos prestaron para armar el stand, las luces unos amigos, las flores una florería del barrio, los cuadros una pintora del stand de al lado y dos lámparas una empresa amiga. Allí ví que los santafesinos capitalinos se deslumbran cuando entran y quieren llevarse todo, así como el resto de los visitantes. Tenía una alegría enorme. Era el año 2013. Yo quería recuperar la plata que había invertido, nada más, pero vendí muchísimo más.
En el 2015 nos jugamos a tener un stand propio, más central y con más metros y vendimos en cantidad y en el año 2017 ya teníamos luces que colgaban del techo, paredes altas, muebles variados y en ese año fuimos a Expocom, en la ciudad capital, en el predio ferial, mientras que en el año 2019 el stand era realmente hermoso y enorme. Siempre vendimos y, por ello, animo a crecer a otros.
Con un plan de trabajo, el aprendizaje de los mayores, aprender a comprar, manejar los bancos, vender, folletería, embalar y transportar muebles, todo es parte de ser carpintero. Pero hay que estar y participar si querés desarrollar lo que soñás. Yo respeto mucho al otro, por ejemplo, al que le gusta decir, llego hasta acá, y los fines de semana me voy con la familia al río o a pasear, es una opción.
Yo trabajé varios años en el aserradero de los Engler -enfrente del Hospital Provincial- y aprendí mucho, pero un día me quise independizar. Primero trabajaba para revendedores y empresas de otras provincias, hasta que saqué número y comenzamos el sueño de tener nuestra propia producción y venta, porque son otros números muy superiores en materia de ganancias”.
También cuenta lo atento que hay que estar a los cambios. Sin dudas uno de los más importantes es el del material principal, la madera, y la revolución que fue “la melamina. El tema de la ecología y medio ambiente fue muy importante en estos años. El mueble con melanina reduce muchísimo el uso del árbol y ha llegado para imponerse. Si no sabés trabajar con melamina, desaparecés” enseña.
Sobre cómo la pasaron en el sector en los dos años de la pandemia y la actualidad cuenta que “en el principio fue duro como para todos. Pero a los meses la gente logró hacer un ahorro, producto de no poder salir ni viajar y hasta ni siquiera tener necesidad de comprar ropa. Entonces decidió invertir en la casa, en el hogar, donde estaba todo su tiempo. Desde el mueble de la casa hasta el de jardín. La verdad es que en el año 2021 no nos alcanzaba el tiempo. Más, ni siquiera había colchones para tantas camas que se hacían y debíamos demorar las entregas.
Hoy, un poco ha cambiado, pero, tenemos mucho trabajo, porque Esperanza es una ciudad referencial en la provincia de Santa Fe en materia del mueble, para todo el país, tanto para particulares como para empresas. Y son muebles, por ejemplo, muy diferentes a los de Cañada de Gómez, que es otro punto fuerte del mueble santafesino, donde hay grandes empresas.
En Esperanza hay muchas micropymes. Y las seguirá habiendo. Incluso hay muchos talleres que viven de las otras empresas. Nosotros en Esperanza lo aprendimos de la familia Gonella, que fueron los innovadores, el de trabajar con talleres para hacer trabajos. Por ejemplo, toda la parte de tapizado lo hacemos con un taller que trabaja con nosotros” indica el entrevistado.
Sobre lo que vendrá y las necesidades del sector lo resume en que “hace falta crédito con tasas normales y de promoción industrial, el cambio en la enseñanza formal y en la creación de talleres de enseñanza para el manejo de maquinaria liviana en serie para pequeñas y medianas empresas, y que el Estado acompañe más en materia de impuestos” mencionó entre otros puntos de interés.
“Por ejemplo, en el Instituto Tecnológico El Molino tenemos dos aulas para cursos y enseñanza. Necesitamos estructurar para capacitar. A nosotros nos parece extraordinario lo que se hizo con la inauguración de un centro tecnológico movilizado por Adimra para los metalmecánicos. En verdad como sector deberíamos a apuntar a un hecho similar.
Hace años que queremos identificar a Esperanza con el mueble. Instalar al ingreso y egreso de la ciudad indicadores como un mueble gigante para que todo el mundo que pasa por la ruta provincial 70 sepa que está entrando a Esperanza la Ciudad del Mueble. Necesitaríamos un terreno y una mano de las industrias metalmecánicas. Por ahora es un sueño de la CIMAE, algún día lo podremos cumplir” expresa con una sonrisa de confianza.
“Nosotros desde la Cámara promovemos el trabajo, el crecer, que todos podamos cumplir nuestras metas y vivir mejor. Ahora viene la FECOL y la Expodema juntas en octubre, más de 10 mil personas estarán visitando la feria y Esperanza. Ojalá nos animemos a participar con un stand, a involucrarnos, a sumarnos. Y lo viví cuando tenía un tallercito que trabajaba para otros” señala este carpintero, hijo y descendiente de carniceros, orgulloso de serlo: “Una cosa es trabajar en una carpintería y otra cosa es ser carpintero. Esperanza es una familia de carpinteros. Un padre con cuatro hijos, trabaja con tres de ellos en la carpintería, que es familiar, esa es otra cosa que nos distingue como la ciudad de los carpinteros y del mueble”.
Fecol y expodema
Una excelente noticia para Esperanza y la región es que la dirigencia local del Centro de Industria y Comercio de Esperanza, CICAE ha decidido realizar la Feria de Las Colonias y la famosa Expodema, feria del mueble y de la madera que lleva adelante la Cámara de Industriales Madereros de Esperanza, en una misma fecha.
La actividad tendrá fecha de realización desde el viernes 23 al 25 de setiembre.
Justo en el mes de setiembre se realizará una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Agricultura, seguramente el sábado 10 de setiembre dado que el 8 es jueves.
Es muy posible que la Feria amplíe sus horizontes, con el sector agrícola ganadero, con la Sociedad Rural de Las Colonias con sede en Esperanza.