Pura clase media. Autónoma y trabajadora. Generadora de trabajo. Golpean las palmas rítmicamente. Son todos comerciantes o fabricantes que tienen sus locales cerrados de manera obligatoria por el gobierno nacional. Nucleados en la Unión de Comerciantes Esperancinos e independientes. Algunos de ellos conocidos dirigentes no sólo de sus rubros sino de entidades intermedias tradicionales en la ciudad.
A las 11, en Plaza San Martín llegaron de todas partes. Muchos de ellos son del centro, la city comercial tan tradicional en nuestra ciudad.
Gritan frente al Palacio Gris “¡Trabajar no es pecado!” y otra consigna es “¡Queremos abrir!”. Claras y contundentes. Hace 50 días que tienen sus locales cerrados. “Ya nos comimos todos los ahorros. No damos más” dice uno de ellos al cronista de El Colono del Oeste.
“Yo tenía dos negocios. Uno era bastante nuevo, lo tuvimos que cerrar, no podemos pagar el alquiler, si no entra nadie, el negocio está cerrado y el ingreso es cero. Con el dolor del alma le dije a la chica que había tomado que cerrábamos, éso es lo más triste en todo ésto” nos cuenta un comerciante.
“Esto es muy grave. Aquí se termina el comercio cara a cara. El de los empleados de comercio. Los negocios que cierran no volverán a abrir. Comienza el negocio por whatsapp e Internet” señala un comerciante con muchos años en la ciudad, heredero y miembro de una conocida familia de comerciantes.
¿De qué está hablando? De la Economía G. Dice del que trabaja colateralmente en Uber, de la nueva cultura del delibery, del que alquila la casa en el verano, del que vende por internet las morcillas y los chorizos. Sin alquiler, sin impuestos, sin empleados.
En 2014, hace seis años el nivel mundial de esa economía de tres colores, blanca, gris y negra fue de 14 mil millones de dólares. En cinco años llegará a 335 mil millones de dólares en el planeta. Es el placer del capitalismo salvaje, la precariedad productiva, la venta a mansalva descontrolada y la evasión fiscal, como los Uber en Capital Federal.
También están los representantes de las empresas madereras, que tienen además comercios a la venta cerrados. Padecen el 70% de baja en las ventas en un mes como catástrofe. El festival de cheques rebotados de los cuales los bancos no se hacen cargo, porque tienen claro que nadie se hace rico dando. Hay muchas carpinterías y empresas madereras que muy pronto, en días, van a empezar a caer. “La decisión es ahora, o es nunca. Y lo que se cae no se levanta más” expresan mirando el cielo con la vista perdida.
¿Créditos? “Es un collar de plomo” indica uno y “hace 20 días que la AFIP me tiene que decir si califico o no y luego que el Banco me dé la plata” contesta otro comerciante que es autónomo. “A este ritmo cuando me lo den voy a estar quebrado” afirma mirando al piso.
Los comerciantes cubren el frente del municipio desde la esquina del antiguo Hotel Mayo hasta casi la Nueva Royal. No hablan de política. Pero a nadie con gimnasia política se le escapa que es el voto gel contra el voto heladera.
La mística de la política de salud -como lo avisamos hace un mes- se enfrenta al plato de sopa. Y le está pegando al mismísimo corazón de la clase media esperancina.
“Tengo cuatro empleados. Este mes cobraron, porque lo primero es pagarles. El mes que viene no lo sé. Luego hay que levantar los muertos, las deudas urgentes, y si queda plata pagar el servicio que se pueda o algún impuesto, esa es al mecánica y cada vez es mucho peor” dice un empresario de un conocido comercio.
Diego Baigorria, de UCOES, subrayó la urgencia con que todo el sector comercial de Esperanza necesita abrir y trabajar, tras la reunión en el Palacio Gris con la intendente Ana Meiners y miembros de su gobierno.
Mientras tanto, tras el encuentro en el Palacio Gris desde el Centro de Industria y Comercio se ha dicho que “estuvimos con la Intendente Municipal, sus secretarios y concejales; los representantes de todos los sectores productivos que son parte de CICAE: el comercio, la industria, las empresas de transporte, empresas de muebles y gastronómicos, hoy más que nunca trabajando juntos por el sector productivo. Le presentamos a la Intendente una nueva nota manifestando sector por sector los pedidos urgentes, abarcando todos y cada uno de los eslabones que conforman la producción. Además le dejamos una copia de la nota que se le envió al Senador Departamental CPN Rubén Pirola y al gobernador de la provincia de Santa Fe, CPN Omar Perotti. Las solicitudes son contundentes y de carácter urgente” se subrayó.
Daniel Frank