Las páginas de El Colono del Oeste traen a la memoria emotiva esa enorme historia que plantó un hito empresario en Esperanza. Trescientas personas caminaban ansiosas a las puertas del juzgado de Esperanza. Era el 28 de junio del año 2001.
Las angustias tatuadas en el rostro de los obreros y obreras que se comían las uñas, que hablaban bajito con la cabeza gacha, que repetían cada tanto “ay por Dios” y algún abrazo o una caricia que pretendía transmitir calma y afecto eran una parte más de la escena.
Adentro del Juzgado de Esperanza estaban el empresario Carlos Müller, de Humboldt, y algunos de sus cinco hijos e hijas y el futuro de las más de 300 familias esperancinas, el de sus vidas, las de sus hijos. Adentro del juzgado era un infierno.
Fue conmovedor. Cuando luego de largas horas el empresario de Humboldt salió por la puerta de calle Berutti, flanqueado por sus hijos, levantó los dos brazos en señal de victoria, levantó su rostro hacia el cielo, los miró a los ojos a los empleados que estaban en el quinto anillo del Averno como la empresa que los Müller tomaron, y el silencio se pronunció en un estallido. Todos gritaron la felicidad del nuevo comienzo, se abrazaban, lloraban y Carlos Müller y su familia nadaban en un mar de abrazo con los trabajadores. Fue una escena épica para construir otra época.
En esa metáfora de humanidad magnífica a los ojos que la miraban, se puso el sello del éxito de lo que sería Carnave y el grupo CEM: La calidad de su gente que hoy desde el maíz al pollo que produce ponen en la olla y el maple de huevo el valor nutritivo del plato de decenas de miles de familias en Santa Fe y en la Argentina, y hasta es parte del snack de los chicos de Chang’an que es el antiguo nombre de Xi’an, que fue capital de China durante la Dinastía Tang, que comen garras dulces y saladas en conitos como los pibes esperancinos devoran el conito de pochoclo en el cine EMax esperancino.
Grupo CEM
Es necesario explicar qué es el Grupo CEM.
Se trata de una concatenación de empresas y servicios que tiene un solo objetivo: control de calidad y sanidad absoluta desde el maíz hasta el pollo en su plato. En su casa o en cualquier comedor y restaurante.
El Grupo CEM está compuesto por Agroservicios Humboldt (producción primaria, venta de insumos, fabricación de alimento balanceado y acopio de cereales), Carnave (producción de pollos y faena), Compañía Avícola (manufactura e industrialización de huevos), así como la empresa de logística en materia de transporte con todo tipo de vehículos, con y sin frío.
Transportan productos fríos pero también sus pollitos, los alimentos, los productos a distancia y hacia cada local en todas las provincias donde está Carnave.
carnave.com.ar
Está completa la expresión empresaria de modo de asegurar la calidad a precios que ya todos conocen, que si usted ingresa con su teléfono o computadora, a la página de internet de Granjas Carnave, lo van a saludar, le van a preguntar cuál es su ubicación y si quiere comprar, por ejemplo, congelados: Hamburguesas Papas, Rebozados, Cortes de Cerdo o Elaborados de Pollo Vacuno, Huevo y las Ofertas y Combos Pollo y Cortes. Cada producto tiene su precio del día. Las ofertas varían para acomodarlas al mejor precio, gusto y calidad de los consumidores.
Una vez comprado, sólo tiene que decir si lo va a ir a buscar o si quiere que se lo envíen a su casa porque en unos minutos le llega la camioneta con su pedido hecho desde la sucursal más cercana en todos los pueblos y ciudades donde está Carnave.
Casi cien
Un hecho importante para saber es que la empresa cuenta con producción propia de maíz, soja, sus acopios, producción de pollos bebés y además tiene numerosos productores que se suman bajo el control de calidad de Carnave. Igualmente pasa con los locales de venta. Para hacer un número actual, Carnave tiene 20 puestos propios donde trabajan 110 empleados, más los 260 de la industrialización, a lo que se suman servicios de empresas tercerizadas y todo el comercio que rodea a la labor de la empresa y que se mueve como parte del producto de su economía.
El número es multiplicador hasta lo incontable.
También cuenta con franquicias que van tendiendo una red cada año mayor. Son hoy 75 que llegarán muy pronto a 80 para conformar la red de 100 locales abastecidos por Carnave.
Con la incorporación de cinco puestos en Rosario y las extensiones que se van a sumar en toda la provincia de Santa Fe estará completa en su territorio.
También se ha llegado a la ciudad de Córdoba con cinco locales propios y franquicias y se abrirán nuevos en el interior de la provincia mediterránea.
Saliendo de las fronteras santafesinas, Carnave ya se ha adentrado también en la provincia de Buenos Aires y por supuesto, la red se expande por la provincia de Entre Ríos, que es la capital nacional del pollo con su ciudad de Crespo como baluarte. Provincias argentinas como Tucumán, Salta y otras ya están siendo objetivo de la empresa.
“Con los locales y las franquicias pasa lo mismo como lo que acontece con el producto. El conocimiento directo de nuestra posesión a la del otro. El éxito es compartido y, entonces, el franquiciante es parte del éxito. Así se suma” indicany actúan de manera consecuente.
Cuidar la mesa de los
nuestros y exportar
Un hecho hay que destacar. Carnave asegura el mercado nacional con sus productos porque primero y ante todo, están los argentinos. Sabe que el mercado internacional de las alitas de pollo está tan ansioso como apetecible, que hay frigoríficos argentinos que ya exportan, pero por el momento, bajo su estructura actual, la meta es asegurarle calidad y cantidad a la mesa de los esperancinos, santafesinos y de las provincias del país.
Eso no quita un plan establecido en nivel de inversiones en distintos rubros que permita hacerlo mañana.
Ya contamos que se exportan las garras al mercado asiático. La planta de Esperanza, a 15 km de Humboldt y a 30 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia, se encuentra habilitada para esas ventas de exportación, pero ya gestiona otras para plazas menores como Vietnam, Angola y Congo, aunque el objetivo es llegar y fortalecerse en mercados como el chino y el ruso, más exigentes desde lo sanitario y más rentables.
Siempre mirar hacia
adelante
“Lo mejor que tenemos es nuestra gente. Lo mejor que poseemos son los clientes. Estar y vivir agradecidos por ello es lo que sentimos todos y pensar en mañana es pensar como mejoramos la vida de todos” expresa la familia Müller y ya piensa en más franquicias en el país pero también en crear más líneas de productos, crecer en las líneas frigoríficas, avanzar en materia tecnológica y mejorar fuertemente el sistema comunicacional con medios como Clarín en Buenos Aires y LV3 de Córdoba, por citar dos ejemplos y buscar mejor marketig especializado.Todo construido desde la familia de Carlos Müller y esposa, cinco hijos y cinco yernos y nueras trabajando en equipo, en un tiempo en que ya llegan a las empresas los nietos y nietas. Una historia fenomenal e increíble. Y un equipo de personas, trabajadores y clientes que son parte de un mismo espíritu de familia en una misma cadena productiva y comercial.
Toda buena empresa
necesita un buen corazón
El Area de Responsabilidad Social de Carnave es otro punto que toda la ciudad y la región conoce y reconoce.
La gente “que es lo mejor que tenemos, nuestros clientes y los que se van incorporando todos los días” dona su vuelto y ello se destina a la solidaridad social.
Este es uno de los programas que se renuevan.
Pero en la ciudad y en la región saben de la presencia de Carnave en el Hospice La Piedad -junto con otras empresas y la sociedad esperancina y de la zona- que brinda asistencia a personas con enfermedades terminales, entidad que lidera la médica y Hermana Alicia, Sierva del Espíritu Santo.
Decenas de comedores donde los niños son asistidos por grupos humanos o entidades solidarias tienen en Carnave una mano amiga hermanada con la necesidad o el sufrimiento del prójimo.
Un poco de ahora
La pandemia es un capítulo aparte, no sólo para la sociedad en general.
Las ventas estallaron desde marzo del año pasado con productos para los hogares.
Las milanesas de pollo se venden tres a uno comparadas con la de carne, como las pechugas de pollo son la vedetes del momento de manera sostenida. Igual creció la venta y consumo de cerdo en los hogares. Ni hablar de los huevos. El año pasado no había cómo abastecer el mercado. El huevo se come en el desayuno, almuerzo, cena y postres. Hoy la situación está estable.
Pero ¿qué paso?. Eventos, fiestas, comedores, restaurantes fueron cero ventas y consumo. La gente cocinaba y comía en su casa.
Es de esperan nuevos tiempos, mejores para todos.
Cuando 20 años es mucho
Han pasado 20 años desde aquella memorable tapa de El Colono del Oeste.
Los Müller de Humboldt, los trabajadores y empleadas y los clientes han convertido aquel infierno en este vergel próspero. Seguro Dios tuvo que ver, pero, la fuerza del milagro es amor por lo que se hace y trabajo sin descanso y en equipo.
Bienvenido sea.